Una carrera desbocada por ascender
Queda justo un tercio de Liga, 14 jornadas en las que cada fallo puede ser el definitivo. Todo está muy igualado aunque ya llevamos bastante tiempo con Eibar y Almería casi siempre un pasito por delante. Pero a falta de catorce encuentros y con los enfrentamientos directos que hay, todo está por dilucidarse. Es muy difícil hablar de dos favoritos entre los cuatro candidatos. Doy por hecho que la Ponferradina no va a tener tiempo para recortar a tres de los que van por delante la desventaja que lleva en la clasificación. Todo apunta a que los bercianos tratarán de asegurar la quinta plaza y que la sexta tendrá un montón de aspirantes como lo son Girona, Oviedo, Las Palmas, Cartagena… y quién sabe si hasta podrá llegar a lucharlo el Huesca.
Pero lo de arriba está visto para sentencia. Eibar, Almería, Tenerife y Real Valladolid se jugarán las dos plazas de ascenso directo y las dos primeras para jugar el playoff. Queda un tercio de Liga y empieza una liguilla en la que no habrá tregua, que será encarnizada y en la que nadie quiere soltar la presa. Me recuerda mucho a lo vivido en el año del ascenso de Djukic. Deportivo, Celta y Valladolid hicieron un tramo final de Liga descomunal pero los dos equipos gallegos supieron mantener su ventaja a pesar de los 31 puntos que sumaron los blanquivioletas en esos últimos choques. Se fueron al playoff y terminaron por ascender.
Pero este año la lucha promete ser más dura todavía. Primero porque han llegado a la jornada 28 todos en un pañuelo y segundo porque esta vez no son tres para dos plazas, son cuatro. La mitad se quedará sin el premio gordo. No dejemos de reconocer que el playoff será el consuelo que lo complica todo.Y la gran pregunta es saber quién llega mejor a esta recta final de los cuatro aspirantes. Si tomamos como referencia la última jornada disputada, los cuatro han ganado y siguen sin ceder. El Eibar es un bloque rocoso, con gente experimentada, que defiende bien y que tiene a un entrenador que se maneja muy bien en estas situaciones. Ya sabe lo que es ascender. También lo sabe Rubi, con un equipo que de la mano de Sadiq vuelve a sus mejores momentos de la temporada. El Tenerife de Ramis está siendo la gran sorpresa. Nadie contaba con él al principio de la temporada, pero ahí está, siendo muy sólido y dando la sensación de que está preparado para dar el salto. Y luego aparece el Real Valladolid.
Para mí, sin duda el equipo con mayor potencial, especialmente en ataque, pero que ha dado muestras de irregularidad que no le han permitido estar casi nunca en ascenso directo, de hecho solo lo ha logrado en tres jornadas de la temporada, la 3, la 23 y la 25. Se le pidió a los pucelanos que rompieran la deriva de empates fuera de casa y lo hicieron ya en Cartagena. Ahora están pasando factura los empates de Zaragoza y Fuenlabrada y la ‘jaimitada’ de El Yamiq ante el Girona. Esos detalles separan a los de Pacheta del ascenso directo. Subirá el que sea más regular, el que cometa menos errores, el que manifieste más seguridad defensiva que los demás.
El intercambio de golpes al que nos tiene acostumbrado el Real Valladolid está muy bien para el espectáculo pero pone muy en riesgo el resultado en determinados partidos. La moneda no saldrá siempre de cara. Van a ser tres meses trepidantes, apasionantes y de enorme tensión. Se trata de ir partido a partido superando etapas y contando con que ayuden los resultados de los demás. El Real Valladolid va a jugar en todos y cada uno de los estadios en los que los cuatro aspirantes participen. Y en catorce jornadas tienen que producirse fallos y errores que serán letales para los que les cometan.