Alcaraz es más que futuro
El pasado mes de diciembre, durante la Gala de los Premios AS 2021, Paula Badosa subió una foto junto a Carlos Alcaraz en las redes sociales con el siguiente mensaje: “Más que una promesa… Yo diría que es una realidad ¿no?”. Alcaraz recogió ese día el Premio Promesa AS del Deporte, pero a Badosa, que también recibió ese mismo galardón en 2015, le sabía a poco calificar al murciano como una esperanza de futuro. Para entonces, a sus 18 años, Alcaraz ya había levantado dos títulos ATP y había doblegado a tres tenistas del top-10, entre ellos a Stefanos Tsitsipas en un escenario grande, el US Open, donde se convirtió en el jugador más joven en pisar los cuartos de final. Cada vez que Alcaraz pega otra zancada es inevitable comparar su precocidad con la de los históricos de la raqueta, en especial con Rafa Nadal, por aquello de la nacionalidad española. Y siempre, un suspiro arriba o un silbido abajo, Carlos aguanta el tipo en la balanza. Sus primeros pasos son equiparables a los de los más grandes. Y lo ha vuelto a hacer.
Alcaraz conquistó el domingo en Río de Janeiro su primer ATP 500, con 18 años y 8 meses, después de batir en la final a Diego Schwartzman, número 14 del mundo, y de derrotar por segunda vez en su carrera a Matteo Berrettini, número 6 del escalafón. Cuando Nadal se coronó en un torneo de esa categoría, en Acapulco, tenía 18 y 8. Casi a la par. Ese título le ha catapultado al top-20 de la clasificación mundial, un salto que Rafa había dado con 18 y 11. Es siempre así. De momento son sólo datos, referencias, que no significan que la carrera profesional de Alcaraz se vaya a mover en los mismos hitos que la de su compatriota, pero sí confirman aquello que dijo Badosa sobre que Carlos es más que una promesa, es más que futuro... Alcaraz ya es presente.