Queralt se convirtió este jueves en Pekín en la primera mujer que sube al podio en snowboard, en el primer español en halfpipe, en la única plata... También es la primera vez que España enlaza medallas en dos Juegos consecutivos. El quinto metal rojigualda tiene detrás, como siempre, una gran historia: la de aquella benjamina que empezó a soñar con 16 años en Turín 2006, la de una deportista nómada que, como pasó con Superjavi, tuvo que viajar fuera para formarse, que se entrena en Suiza porque no hay medios en casa, que perdió la medalla en Vancouver 2010 por un mal accidente en el calentamiento, que meditó dejar el deporte tras perder a su novio y entrenador, Ben Jolly, por un suceso trágico… Que se había subido a todos los podios posibles, pero le faltaba uno. En sus quintos Juegos, a los 32 años, Queralt ha culminado el deseo de aquella niña. Y ha obrado otro milagro para el deporte español.