Brady, Nadal y el debate del GOAT

Dos noticias de estos días, todavía calentitas, han devuelto a la actualidad el recurrente debate sobre la elección del GOAT, ese acrónimo coloquial de extenso uso en el mundo anglosajón que responde a las siglas de ‘Greatest Of All Time’ y se traduce como ‘el más grande de todos los tiempos’. Las noticias, como adivinarán, son la retirada de Tom Bra­dy, refrendada este martes por el histórico quaterback, siete veces ganador de la Super Bowl, y la victoria de Rafa Nadal en el Open de Australia, que le ha convertido en el primer hombre que conquista 21 Grand Slams. Cualquiera de los dos cumple perfectamente el perfil para ser considerado el mejor de siempre. En su deporte o en la historia del deporte. Pero también habría argumentos sobrados para proponer a otros. Jordan, Tiger, Ali, Schumacher, Federer, Kasparov, Messi, Nicklaus, Serena, Maradona, Latynina, Phelps, Bolt, Djokovic, Pelé, Merckx, Graf, Louis, Russell, Rossi, Hamilton, Nurmi, Court, Agostini, Laver, Owens, Spitz, Kipchoge, LeBron… La lista es interminablemente golosa. ¿Quién ha sido el mejor? Pues vaya usted a saber.

La resolución se enfrenta a la primera dificultad de comparar deportes incomparables. Luego está la influencia geográfica: en Europa se valorará más a ciclistas como Indurain o Hinault, mientras que en Norteamérica se destacará a leyendas del béisbol, como Babe Ruth; del fútbol americano, como Montana; o del hockey hielo, como Gretzky; y en los países nórdicos apuntarán a Daehlie, Bjorgen y Bjorndalen, mitos olímpicos de invierno. ¿Dónde quedan, además, quienes sólo compiten contra sí mismos, como los montañeros Messner y Bonatti? Ni siquiera en un único deporte habría consenso. ¿Es Nadal el mejor tenista de la historia? Hay quien preferirá el estilismo de Federer, la efectividad de Djokovic, la irrupción de Borg… Mejor disfrutemos de todos ellos. Y sigamos debatiendo, que es sano.