Mesa lidera el gran momento del Real Valladolid
Cada partido que disputa, cada minuto que juega, se convierte en el eje por el que todo pasa. Roque Mesa está firmando una temporada extraordinaria hasta el punto de que el Real Valladolid es uno con él en el campo y otro distinto sin él. El canario me parece, de largo, el jugador más determinante del equipo y cuya ausencia sería la más perjudicial para los planes del conjunto de Pacheta. Tuvo, en verano, oportunidades de salir a jugar a Primera. Mostró implicación quedándose en Zorrilla. No se ha equivocado. Su apuesta ha sido la correcta. Hasta el punto de que el público ha coreado su nombre desde la grada en más de una ocasión. Trabaja atrás, recupera balones, provoca faltas, rompe líneas, asiste y marca el tempo del partido. No se le puede pedir más.
Es cierto que el mérito del excelente momento de juego del equipo no es solo suyo. Es una labor de todos. Mesa sobresale, pero detrás hay mucho más. Sobre todo la mano de un técnico que, superando los peores momentos en los que se llegó a cuestionar si sería capaz de dirigir este barco, ha conseguido que se vea en el campo lo que prometió en su primera rueda de prensa, que la gente salga orgullosa del estadio tras ver jugar a su equipo más allá del resultado. Y está, poco a poco, sacando el máximo de cada futbolista con contadas excepciones. Y eso no es fácil. Es cierto que algunos petardazos de la primera vuelta como Burgos y Amorebieta han sido especialmente dolorosos, pero tras 22 jornadas los pucelanos ocupan el tercer puesto de la tabla y están jugando mejor al fútbol que todos sus rivales. Por eso, el futuro para lo que queda de temporada es altamente esperanzador.
Y con la llegada de Morcillo, jugador que me parece interesante, se abre el mercado invernal. Un mercado peligroso porque tras su cierre todas las cartas estarán ya encima de la mesa. Un mercado para no cometer errores y para hilar muy fino. Hacen falta salidas, de hecho para que Morcillo juegue ante el Burgos tiene que salir un jugador esta semana, y hay que tener todos los flancos a cubierto por las situaciones de COVID, lesiones o tentaciones de otros clubes para llevarse a algún jugador del conjunto blanquivioleta. Y volviendo al comentario inicial sobre Roque Mesa, creo que otro jugador de esas características sería fundamental en previsión de cualquier percance que pudieran sufrir el canario o Aguado. Luego está el tema Olaza, la duda de si debe salir o quedarse por si le ocurre algo a Nacho. Anuar, Queirós, Kike, San Emeterio… Son muchas las situaciones inesperadas que hay que tratar de prever sin cometer el error de sacar o traer al que no debe llegar o irse. Creo que en su primer mercado de fichajes Fran Sánchez aprobó con una muy buena nota a la hora de aligerar la plantilla y de dejar un grupo sumamente competitivo. Ahora, le llega el segundo examen. Un examen diferente que de conseguir aprobarlo dejará el ascenso a Primera mucho más cerca. Suerte.