El modelo Cervera se le atragantó a Ancelotti
El modelo con el que Ancelotti ha conseguido sus diez victorias seguidas, arroparse atrás y salir a toda velocidad por Vinicius, encontró ayer la horma de su zapato. El Cádiz de Cervera volvió a ser el Cádiz de Cervera. El entrenador gaditano se lamentaba de que en algunos partidos sus jugadores estaban abandonando el modelo, tratando de moverse por el campo más de lo aconsejable, y el resultado era más posesión y peores resultados. Volvió en el Bernabéu a su versión más ortodoxa: cuatro defensas protegidos por una línea de cinco y arriba un expedicionario, el Choco Lozano en la primera parte, Negredo en la segunda. Y a esperar.
Al Madrid le faltaba Modric en mal día. En cualquier partido de robar y correr le hubiera suplido mejor Valverde, pero para abrir una caja fuerte Modric tiene mucho más. También faltaron todos los posibles de la banda derecha y eso dio paso a Hazard, en misión un poco libre, cerca de Benzema. Estuvo muy mal en la primera parte y mejor en la segunda, en la que tuvo un par de encuentros felices con el francés. Pero lo que dejó después de todo fue cierta sensación de pesimismo renovado. Sus viejas cualidades sí eran las adecuadas para un partido así, pero ha perdido totalmente aquella velocidad en corto para despegarse.
Vinicius, falto de pradera para correr, tampoco es el mismo. Pese a ello y a que dio con el mejor del Cádiz, Akapo, hizo algunas penetraciones buenas. Pero todo ello junto y alguna insistencia en los tiros de fuera no alcanzó para vencer a Ledesma, que paró bien pero tampoco tuvo aquel trabajo abrumador de Athanasiadis la noche del Sheriff. Así que el Madrid se dejó dos puntos y el Cádiz se llevó uno, que llega acompañado de la convicción de que su único camino a la salvación es ese modelo Cervera. En cuanto al Madrid, se lo encontrará más veces, de modo que tendrá que trabajar soluciones para afrontar a los equipos que no se dejen contraatacar.