Alaba y Militao han obrado el milagro
Un derbi es especial para todos aquellos que lo conocen por primera vez. En mi caso fue como espectador a principios de los 80 y la experiencia fue brutal. El Bernabéu levitó con el 5-0 que le metimos a los 'indios'. Eso ya te deja marcado porque asumes que los partidos con tu vecino más encopetado siempre van a tener connotaciones muy especiales. Aquí sí que lo más importante es ganar como sea. Aunque en el caso del Madrid lo habitual es hacerlo con un juego vistoso y digestivo, alejado del fútbol patibulario que quiso imponer el Cholo, sobre todo en sus primeros años en el banquillo rojiblanco. Ahora buscan un fútbol más académico con el que Simeone parece sentirse incómodo, algo que facilitará la labor de los míos...
Militao y Alaba han conseguido hasta la fecha algo que parecía imposible hace apenas unos meses: hacer olvidar al dúo Ramos-Varane. Con el camero y el francés ganamos varias Champions y ese tándem parecía irremplazable. Pero la camiseta del Madrid es la que te hace volar y la que jerarquiza tu fútbol. Militao me recuerda cada vez más al mejor Pepe y Alaba, con el 4 a la espalda, está cogiendo los tics buenos de Ramos. Saca la pelota desde atrás con autoridad, se hace respetar y es muy peligroso cuando se incorpora al ataque. Que se lo digan a Ter Stegen. Con Militao y Alaba, el derbi blanco está en muy buenas manos.