El prodigio que se salta la historia
Yulimar avanza con su imponente presencia y unos cascos a volumen desmesurado con salsa, vallenato, merengue o reggaeton desde sus 192 centímetros. La venezolana de 26 años, nacida en Caracas y afincada en Guadalajara desde noviembre de 2015, podría haber sido estrella del voleibol o la reina del salto de altura, pero escogió el triple y se ha convertido en la mejor de la historia, lo que podría repetir próximamente en la longitud. Su impresionante récord del mundo de 15,67 m en Tokio le hizo borrar de un plumazo, 26 años después, los 15,50 de la ucraniana Kravets. Su dominio sólo es equiparable al del extraterrestre Warholm en 400 vallas o al del gigante Crouser lanzando la bola de peso de 7,26 kg.
Rojas es una niña grande que adora a los superhéroes y que disfruta de los momentos... siempre medidos con reloj caribeño. Una vez que llega la competición el foco se centra y sus vuelos le llevan a rebozarse en una zona de la arena del foso a la que nadie más llega. Volar es casi sinónimo de lo que hace la discípula de Pedroso en tres saltos. La guerrera optimista vive al ritmo de su música y exprime su talento en las pistas de la Fuente de la Niña, junto al maravilloso y talentoso grupo familiar creado por el cubano entre los que está Peleteiro, mientras defiende los derechos del colectivo LGTBI y da alegrías a su querida Venezuela.