Vinicius y el valor del entrenamiento

La insospechada transformación de Vinicius (yo, a esta velocidad, no me la esperaba en absoluto) reivindica el carácter mutable del fútbol y de sus protagonistas. Estamos acostumbrados a hacer valoraciones de los jugadores tras haberlos visto unos cuantos partidos y a menudo creemos que aquellas conclusiones van a ser válidas de manera atemporal, como si se tratara de verdades incuestionables que permanecen en el tiempo. El extremo brasileño nos ha demostrado que la realidad es mucho más compleja y cambiante: los futbolistas pueden aprender, mejorar, practicar, perfeccionar y se pueden convertir en versiones superiores de sí mismos. En eso consiste, de hecho, el entrenamiento. Y estos son sus efectos. Vini ha pasado de ser un agitador aturullado que tomaba malas decisiones y finalizaba sus acciones de manera imprecisa a convertirse en un elemento desequilibrante que decide partidos y modifica resultados. Hasta ya empieza a elegir bien con asiduidad. No es nada sencillo dar la vuelta a la tortilla de una manera tan radical y tan vertiginosa.

La única gran duda que queda por disipar consiste en conocer cómo reaccionará Vinicius cuando el balón le deje de entrar. Entonces sabremos si su metamorfosis se puede sostener en el tiempo y si es capaz de sobreponerse a las pasajeras crisis de confianza. Mientras tanto, el Real Madrid se ha convertido en el conjunto más fiable de la Liga española, y en gran parte el rendimiento del ex de Flamengo tiene mucho que ver.

Los de Carlo Ancelotti aúnan ahora mismo la solidez defensiva de su excelente pareja de centrales (la inmediata sustitución exitosa del eje Sergio Ramos-Varane da para otro artículo), la capacidad de controlar el juego y los tiempos con Kroos y Modric y el talento definitivo de una dupla ofensiva tan poderosa que ha sabido convertir en anécdota el hecho de que nadie acabe de apropiarse de la posición de extremo derecho. Así las cosas, una Liga que parecía tremendamente igualada está a punto de romperse y de convertirse en una carrera con un favorito destacadísimo.