Derrota. El Atlético se complica la vida en la Champions con la derrota ante el Milan. El equipo italiano realizó un buen partido en el Wanda Metropolitano y se mete de lleno en la lucha por el segundo puesto. El equipo de Simeone hizo un encuentro muy mediocre y fue inferior durante casi todo el partido al conjunto italiano. El triunfo del Liverpool ante el Oporto propiciaba que al Atlético le valiera incluso con el empate. Pero no pudo aguantar los ataques de un Milan que tuvo más fe en el triunfo. Una noche para olvidar de un Atlético que tiene mucho que mejorar. Al equipo madrileño no le vale otra cosa que ganar en Oporto en el último encuentro de este grupo. La clasificación se complica mucho, aunque aún no está dicha la última palabra.
Negativo. El Atlético siempre había ganado algún partido en su casa en la fase de grupos desde que está Simeone. Esta temporada no ha sucedido igual y los rojiblancos no han podido derrotar en casa ni a Oporto ni a Liverpool ni a Milan. Y así es muy complicado clasificarse para la siguiente fase de la Champions. El Atlético se ha hecho fuerte siempre en su feudo, delante de sus aficionados y este año ha fallado. En la temporada en la que todos estábamos de acuerdo que el Atlético tiene la mejor plantilla de los últimos años. Pero los del Cholo no han hecho una buena fase de grupos y por eso son últimos.
Theo. La afición del Atlético pitó a Theo cada vez que el jugador del Milan tocó la pelota. Formado en la Academia, ahora es un jugador importante en el conjunto italiano. No se fue de la mejor manera posible del Atlético y tampoco ha mostrado nunca agradecimiento al club que le lanzó al fútbol profesional. En la previa del partido pisó el escudo rojiblanco, algo sagrado para dirigentes, jugadores, cuerpo técnico y aficionados rojiblancos. Hay jugadores que se ganan a pulso los pitidos que reciben y Theo es uno de ellos. En el campo hizo un buen partido.
Como el mejor. El Wanda Metropolitano casi se llenó (61.019 espectadores) y la afición respondió, tal y como sucede siempre. Desde el fondo sur se pudo ver una pancarta con la siguiente leyenda: “Peleas como el mejor”. Al final, los que disfrutaron a tope fueron los 1.500 seguidores del Milan en las gradas. Se les escuchó mucho y se hicieron notar. Si hay algo de lo que no puede quejar el equipo rojiblanco es del apoyo de su afición.
João Félix. El Atlético necesita a João Félix como el comer. El portugués es un jugador diferente y será determinante para el choque en Oporto. Además, la Champions le agrada por encima de todas las cosas y el encuentro en su país le motivará mucho. De momento, habrá que ver si puede estar este domingo ante el Cádiz. Pero llegan encuentros de altísimo nivel y João Félix es un puntal en este Atlético.
Fútbol. El equipo de Simeone apenas ha creado juego en los dos últimos partidos, frente a Osasuna y Milan. Supo competir, pero no tuvo fases de buen fútbol. En Valencia, en el partido que tiró en cinco minutos, sí que mostró un buen nivel con la pelota en los pies. Hay que recuperar esas sensaciones porque queda la parte decisiva de la temporada.
El empate. Con el 0-0 el Atlético jugó a empatar, a no perder, sabiendo lo que sucedía en Liverpool. En esos momentos es cuando tenía que haber salido el carácter campeón de un Atlético que falló a su gente. El equipo tiene que recapacitar porque son los mismos jugadores que ganaron el título liguero y que tan buenos partidos han cosechado en Europa.