Zverev y el nuevo Big Three
Alexander Zverev ha sido el mejor tenista del año, según un par de prismas. Por un lado, Sascha ha terminado como el jugador con más victorias en el circuito, con 59, justo una más que su rival del domingo por el título de las ATP Finals, Daniil Medvedev. Por otro, el alemán también ha sido quien más torneos ha ganado en 2021, con seis, entre ellos el oro olímpico en Tokio, los Masters 1.000 de Madrid y Cincinnati, y la citada toga de maestro. Zverev ha concluido, por tanto, como el pichichi por triunfos individuales y por títulos. Aun así, no ha sido mejor de la temporada, porque a la suculenta cantidad le ha faltado una guinda de calidad: un Grand Slam. Novak Djokovic, el número uno, ha conquistado Australia, Roland Garros y Wimbledon. Medvedev, el número dos, se impuso en el US Open. Zverev, el actual número tres, ha doblegado a ambos en el último torneo del curso, parece listo para un sorpasso futuro, pero todavía le falta la puntilla en un grande. Sin duda, llegará. De hecho, ya lo acarició en Nueva York en 2020. Zverev es uno de los tenistas que marcarán la próxima era.
Zverev, mientras, señala a Medvedev como “el líder” de su generación, a la que también pertenecen Stefanos Tsitsipas, Andrei Rublev y Matteo Berrettini, números cuatro, cinco y siete de la ATP. Entre ellos existía la rivalidad de saber quién sería el primero de la quinta que conquistaría un Grand Slam. Se lo llevó Medvedev. De ahí viene su jerarquía generacional, porque el ruso ha sido el único que ha podido frenar a Djokovic en un grande. A la espera de lo que ocurra con Rafa Nadal, porque de Roger Federer se espera ya poco, sólo Nole resiste el asalto de la juventud. La foto previa de las ATP Finals define al dedillo la situación, con Djokovic rodeado de siete jugadores menores de 25 años, que han cambiado el orden del tenis con un nuevo Big Three en 2021: Djokovic, Medvedev y Zverev.