Increíble. Empató el Atlético y vuelve a ceder dos puntos muy importantes en LaLiga. El equipo rojiblanco se marcha con dudas al nuevo parón, consciente de que está cometiendo errores impropios de un campeón liguero. No puede ser que el Atlético tire por la borda en los últimos diez minutos todo el trabajo que había realizado hasta entonces. No es de recibo que con 1-3 se deje empatar en el descuento. Así no se ganan títulos, así se pierde toda la credibilidad que ha costado tanto ganar. Total, que el equipo no logra enlazar dos triunfos consecutivos en el campeonato. Y así es complicado aspirar al título.
Regalos. El Atlético hizo un buen partido en líneas generales. Fue mejor que el Valencia, pero le falta ese hambre, esa autoridad que ha mostrado siempre. El equipo volvió a encajar muchos goles, esta vez tres ante un rival que nunca dejó de creer. El Valencia empató porque le echó más ganas que los rojiblancos en los minutos finales, en el descuento. El Atlético cedió dos puntos porque no prestó atención en jugadas a balón parado. En este sentido cualquier tiempo pasado fue mejor. Que te ganen (en este caso el empate es sinónimo de derrota) porque el rival es mejor, tiene un pase. Pero que te gane porque no has estado concentrado y no has rematado la faena...
Recapacitar. Esos dos puntos ya no vuelven. Y el equipo se mete en una dinámica peligrosa de resultados, porque LaLiga parece más competida que nunca. Y esta vez el Cholo tenía a casi toda la plantilla a su disposición para que el equipo llegara en las mejores condiciones al final del partido. Pero aparecieron esos fallos, esa falta de atención que tanto está penalizando al equipo en este primer tercio de la temporada. Toca recapacitar, cargar fuerzas y rearmarse. Tras el parón estarán Marcos Llorente y Lemar, pero la actitud debe ser la del año pasado: ganadora.
Griezmann. El francés hizo un encuentro para enmarcar. Fantástico. Por eso vino al Atlético. Por eso le quiso Simeone por encima de todo y de todos. Por eso le esperaron hasta última hora. Participó en el primer gol, marcó un golazo y habilitó a Luis Suárez en el tanto de Vrsaljko. Lleva dos goles en LaLiga y tres en Champions, pero lo más importante es la sensación de que vuelve a ser el de antes, el de siempre. Rápido, hábil, con chispa, determinante.. Lástima que su gran partido no fuera suficiente para obtener el triunfo.
Mosqueo. Este fin de semana la Unión Internacional de Peñas del Atlético celebró su primer Congreso y en Aranjuez se reunieron muchas asociaciones del club madrileño. Entre las mismas había una gran preocupación: los arbitrajes que ha sufrido el equipo en este inicio de temporada. La afición está muy mosqueada con la doble vara de medir que han mostrado en los partidos del equipo madrileño. En el partido ante el Valencia no hubo ninguna acción digna de polémica. Menos mal porque los ánimos entre la parroquia rojiblanca están muy calientes con los colegiados. Me imagino el disgusto de toda la hinchada. Me imagino la cara que al finalizar el partido se le quedó a todos los aficionados del Atlético.