Cristiano y Guardiola no se quieren

Derbis. Tres ciudades se paralizan este fin de semana: Sevilla, Mánchester y Milán. Se juegan los derbis entre sus equipos, partidos de un colorido y una rivalidad especiales. Aguantar al vecino o al compañero de trabajo puede ser un suplicio estos días. Hay varios estudios sobre cuál es el derbi más importante, el que más sentimientos genera. Hablamos sólo de equipos de una misma localidad. Gana el Boca-River, por supuesto. En Europa ese honor es para el Old Firm (Rangers-Celtic). Mucho más que fútbol.

Bichos. Guardiola renegó en su momento de Cristiano tildándolo de "atleta" y el portugués le devolvió la jugada firmando por el United cuando parecía tenerlo hecho con el City. El duelo de hoy entre ambos en Old Trafford levantará de nuevo las alfombras. Se trata de dos colosos, cada uno en lo suyo, que quizá se hayan equivocado al despreciarse en vez de admirarse: ni Guardiola tiene una estrella como Cristiano ni Cristiano un técnico como Guardiola. Mejor les hubiera ido juntos.

Renuncias. Llega el último parón de selecciones del año y con él la polémica sobre el calendario. Después del plante de la Premier (sin consecuencias) a las federaciones sudamericanas en anteriores fechas FIFA, ahora son algunos futbolistas internacionales los que están renunciando voluntariamente a su selección: Greenwood (Inglaterra), Hudson-Odoi (Inglaterra Sub-21), Zaha (Costa de Marfil)... ¿Es una nueva tendencia? ¿Autodescansos de los futbolistas? ¿Contaba la FIFA con esto?

Al otro lado del charco. Al otro lado del charco hay que hablar de Gremio. La imagen de sus hinchas enfurecidos destrozando el VAR ha dado la vuelta al mundo. Una situación deportiva nefasta le tiene al borde del descenso. Tan sólo hace cuatro años el Tricolor ganó la Libertadores y jugó el Mundial de Clubes. De aquellos Arthur, Luan, Everton o Lucas Barrios se ha pasado al sufrimiento actual. Sólo en Brasil, el país de las desigualdades, puede ocurrir algo así. Un histórico en llamas.

Hoy descubrimos a… Enes Sali (2006). El fútbol avanza a tal velocidad que un niño de 15 años es ya élite. Este mediapunta rumano ha debutado y marcado con el Farul Constanta de su país. Nació en Canadá, es de origen turco y estuvo un par de temporadas en el fútbol base del Barcelona. El miércoles el seleccionador, Mirel Radoi, lo convocó para la absoluta de Rumanía. ¿Estrategia para que no lo llamen otros o méritos deportivos? Las dos cosas, quizá.