Un problema de talento defensivo
No tuvo su noche el Atleti en Anfield. Y esta vez no fue porque Simeone sacara al equipo en bloque bajo, con la defensa metida en su área, a esperar un bombardeo del Liverpool y enganchar algún contraataque. Con esa táctica consiguió el histórico triunfo en marzo de 2020 o la clasificación para la final de la Champions en 2016 eliminando al Bayern de Guardiola tras otra noche aguantando un chaparrón de ocasiones. Esta vez, el Cholo fue consecuente con la calidad y categoría de sus jugadores y sacó al equipo arriba y en el primer cuarto de hora el Atleti dio la impresión de poder ganar al Liverpool, como ya demostró en el partido de ida.
El problema del Atleti fue de falta de talento defensivo. Por eso defiende peor el equipo, además de por el desequilibrio táctico que se provoca cuando el equipo juega con un sistema 1-5-2-3, que parece poco trabajado tanto en fase defensiva como ofensiva, el Atleti echa en falta la gran capacidad y el talento para defender de Gabi y Godín. Por más que pongas tres centrales, ni Giménez, ni Hermoso, ni Felipe atesoran la calidad defensiva de Godín. Salah volvió loco a Hermoso y Felipe tuvo un mal día rematado por una roja rigurosísima. En el segundo tiempo tocaba evitar la goleada porque la diferencia de goles puede ser vital en la lucha con el Oporto por la segunda plaza del grupo. Es cierto que el Liverpool pudo golear al Atleti, pero al Atleti del Cholo nunca le golean. La derrota del Atleti tuvo algo de accidente y bastante de ausencia de talento defensivo.