Cambio de ciclo. Tras ganar cuatro ligas consecutivas (2016-17, 17-18, 18-19 y 19-20), la temporada pasada el Shakhtar no pudo defender el título y se quedó lejos de un revitalizado Dinamo de Kiev, que le sacó 11 puntos en la primera campaña de Mircea Lucescu al frente del equipo capitalino. En Copa, el desastre fue aún mayor: cayó en cuartos de final frente al Ahrobiznes Volochysk, un conjunto de Segunda. Y aunque en Champions el equipo minero había sorprendido ganando dos veces al Real Madrid en la fase de grupos, la aventura europea acabó con una eliminación contundente en octavos de la Europa League frente a la Roma. Todo ello llevó al club a no renovar el contrato al técnico portugués Luis Castro, que emprendió una nueva aventura en el Al-Duhail catarí. El elegido para sustituirle fue el italiano Roberto De Zerbi, que venía de firmar grandes campañas en el Sassuolo y que llegaba con la fama de practicar un fútbol eminentemente asociativo.

Un inicio difícil. Aunque cumplió el objetivo de clasificarse para la fase de grupos de la Champions sorteando una dificilísima previa ante el Mónaco, los primeros meses de De Zerbi en Ucrania no están siendo sencillos. Esa misma victoria ante el conjunto del Principado fue muy afortunada: se decidió por un autogol cómico en la prórroga después de que el Shakhtar se viera claramente superado en el juego en el partido de vuelta. La inesperada derrota en Moldavia frente al Sheriff en la jornada inaugural de la fase final confirmó que el proceso de adaptación al estilo del nuevo preparador estaba aún lejos de completarse. En liga, aunque la racha reciente es buena (ocho jornadas sin perder y un empate como visitante en Kiev ante el Dinamo), el Shakhtar sigue arrastrando un déficit de tres puntos con el líder como consecuencia de una derrota frente al Oleksandriya en las primeras semanas de la competición.

Problemas en la delantera. El Shakhtar presenta una plantilla muy similar a la de la temporada pasada. No perdió en el mercado a ningún jugador importante y sumó a tres: el extremo Pedrinho, que no funcionó en el Benfica tras brillar en Corinthians; el central ex del Barcelona Marlon, al que De Zerbi ya dirigió en el Sassuolo, y el potente delantero burkinés procedente del Ajax, Lassina Traoré. Este último se lesionó de gravedad ante el Inter en la segunda jornada (0-0). Si a ello le sumamos que Junior Moraes tampoco está disponible, el Shakhtar se encuentra ante una pequeña crisis en la posición de ariete. No sería raro que el entrenador italiano alineara en esa demarcación a Teté, más acostumbrado a jugar en la banda. Pedrinho y Alan Patrick también han sido usados en ese rol en las últimas semanas. El único delantero centro puro que está disponible es el joven Danylo Sikan, miembro de la Ucrania Campeona del Mundo sub-20 en 2019. Viene de marcar un buen gol en la goleada frente al Zorya en liga (6-1), pero es poco probable que De Zerbi le alinee mañana ante el Madrid.

El regreso de Pyatov. Cuando parecía que el veterano guardameta ya había perdido el puesto de titular ante la aparición del joven Trubin, el viejo orden jerárquico se ha reestablecido. El veterano portero de 37 años descansó ante el Zorya, pero fue titular frente al Dinamo y se le espera contra los blancos.