Parón de sensaciones
El parón de selecciones nos ha traído de todo. Nos están acostumbrando a parar el campeonato de Liga para jugar las eliminatorias del Mundial, y ahora nos quieren acostumbrar a parar las eliminatorias del Mundial para jugar la Nations League… Y luego se inventarán la Super Nations Super League y pararán Liga, Mundial, Nations League, y la madre que lo parió. El caso es despistar y revolver, o revolver y despistar. Un absoluto lío, agravado por los consecuentes virus. No teníamos bastantes virus y se inventan el virus FIFA.
Así que uno sueña con regresar a la ¿normalidad? y jugar, o ver jugar, su partidito de Liga entre dos equipos de mitad de la tabla, que no sufren virus FIFA, ni tienen jugadores en la Selección española, y esperan de brazos cruzados a que los directivos dejen de inventarse tontás para seguir soñando con intentar meterse en Europa a duras penas, o con intentar alejarse de los puestos de descenso, que se habla muy poco de ellos. Son esos equipos. Yo en cambio siempre sueño con que no nos devuelvan a Giménez lesionado, o a Suárez renqueante, que no estamos para sustos. O a Griezmann deprimido (más aún).
Luis Enrique está convirtiendo a la Selección en el equipo del ¡Uy! Yo no esperaba demasiadas cosas de esta Selección, pero reconozco que el diplomático Lucho está consiguiendo que la siga con más emoción y más devoción de las que esperaba, aunque casi casi siempre termine las competiciones o partidos más importantes diciendo ¡Uy!
Al fin y al cabo soy del Atleti, que es el equipo más ¡Uy! que conozco. Y al fin y al cabo, uy son esas dos letras que tanto tienen que ver con mi queridísimo Uruguay, y el Atleti siempre ha sido un equipo bien uruguayo. Y bien ¡Uy! Resumiendo, que me gusta tanto el parón de selecciones como le ha debido gustar a Simeone. Para nosotros ha sido más un parón de sensaciones que un parón de selecciones. A ver si llegan todos más o menos sanos, y podemos seguir ahí arribita disfrutando de ese liderato compartido.