Un punto escaso y un borrego en El Toralín

Punto que sirve para sumar, para poder ver el vaso medio lleno, pero que no sirve para dar un salto en la clasificación. Más cosas buenas que malas, pero que no dieron para ganar que es lo que se necesita en esta categoría de 22 equipos si quieres estar al final entre los dos primeros. El objetivo del Real Valladolid es el ascenso directo, primero o segundo y el playoff sería el premio de consolación que solo te otorga un 25 por ciento de posibilidades de subir. No jugar ni el playoff sería un fracaso monumental. Las cartas están sobre la mesa y todo el mundo las conoce. Por eso, empatar en campo de la Ponferradina, moralmente reconforta pero clasificatoriamente no aporta gran cosa.

Hubo cosas que me gustaron en El Toralín. Buen partido de Sergio León, el olfato de Weissman, el trabajo de Roque Mesa, la reacción tras el primer gol, la aportación desde banquillo de Toni y de Alcaraz, el descaro de Plata aunque le faltó el gol. No me gustó la debilidad defensiva en las acciones de los goles, lo fácil que lo tuvo Yuri en el primer gol, la debilidad de Nacho para disputarle el balón, el despiste de Queirós, la lentitud de Kiko, la escasa aportación de Anuar al juego, incluso que sorprendentemente Pacheta lo alineara renunciando a un extremo por esa banda. En resumen, claros y oscuros que permiten sumar en un campo muy complicado pero que demuestran que el Real Valladolid, salvo al Alcorcón, no supera a nadie con gran claridad. Hay mucho por mejorar.

Y el viernes el Málaga, del que ya hablaremos, pero de momento sin Weissman, Janko y Plata. Pacheta pierde dos titulares importantes por tener que acudir con sus selecciones sin que aquí en España se detenga la competición. Es absolutamente incomprensible y los clubes deberían presionar a la Liga y a la Federación para fijar a principios de temporada otro calendario. Es más, al igual que hacen los clubes de Primera que piden aplazamientos si sus seleccionados no llegan a tiempo, los de Segunda tendrían el mismo derecho. El problema es que cuando tienes que avisar y oponerte al calendario, en verano, no lo haces, callas y otorgas. Malamente vas a poder levantar la voz ahora, aunque Pacheta no se cansa de repetirlo y con toda la razón.

Como razón tuvo el técnico cuando denunció en sala de prensa que un borreguito se tiró desde la grada todo el partido insultándolo. A nadie, ni siquiera a un cenutrio, le da poder para insultar el hecho de haber pagado una entrada a un recinto deportivo. Localizar al animalillo ayudaría a despejar de este tipo de conductas y personajes el deporte al que queremos acercar siempre a todos los niños para educarlos en una cultura deportiva sana y edificante.