No es fácil ser del Atleti. Puede que ahí radique su encanto, pero no es fácil. El bajonazo ante el Alavés supuso un rasguño más, nada realmente grave, y más aún viendo cómo el Barcelona pinchaba con el Cádiz y el Madrid con el Villarreal. Así que se ha perdido muy poquito espacio, pero con la misma enorme repercusión que tuvo el año pasado. ¿Recordáis ese casi unánime "pincha el Atleti, el Atleti se desinfla" que se tomó casi como una consigna la temporada pasada para ver si realmente pinchábamos o nos desinflábamos?

Pues desde lo más alto del campeonato, como presentes campeones que son, el Atleti os dice que no. Nadie se desinfla, nadie pincha en esta bendita casa de locos del Metropolitano. Se trata apenas de afilar detalles de inicio de temporada. Detalles que causan revuelo, como ese manoseado "Griezmann no funciona". Pues esa cantinela facilona durará hasta que Griezmann explote. Entonces pasará automáticamente a ser "ese flamante fichaje campeón del mundo". En definitiva, bobadas. Lo importante, lo realmente importante, es estar arriba en el campeonato casero, con posibilidades reales de ganarlo o de quedar entre los cuatro primeros, y jugando, un año más, la Copa de Europa, y en este caso como campeones de Liga.

Si estamos participando en el campeonato de Liga más exigente y difícil que hay, se dice y ya está. El Getafe, el Alavés y el Granada, últimos clasificados, están jugando primorosamente y sólo la mala suerte les tiene en las últimas posiciones. Así que hoy todo el mundo juega bien, y ganar un partido cuesta una vida. Esto lleva siendo así unos cuantos años en la liga española, y ojalá siga siendo así por mucho tiempo. Todos sufriremos y nos divertiremos más, que es de lo que se trata. ¿O no?

Relájense, disfruten del fútbol que se juega en España y en Europa, y no dictemos sentencia demasiado pronto, que esto es una loquísima montaña rusa.