Agarrar al árbitro no puede salir gratis

Muchas veces y con razón, el colectivo arbitral pide respeto hacia su trabajo.

Estamos en la primera jornada, justo después de la última reunión telemática, donde se les ha hecho saber a los árbitros la importancia de no permitir comportamientos que pongan en entredicho la autoridad del juez.

Esta autoridad se gana partido a partido en el campo y no se puede permitir que un futuro árbitro internacional permita que le agarren claramente del brazo después de sancionar una falta y no amoneste.

Si permitimos este tipo de conductas en un terreno de juego, los primeros que están tirando piedras contra su tejado son los propios árbitros.

Te guste o no, la Primera División, gracias a los medios de comunicación, tiene un efecto espejo en las categorías inferiores.

Si un árbitro top de Primera División como este permite ese tipo de actuaciones sin tomar ninguna medida disciplinaria, imagínense qué no pueden hacerle a los árbitros de categorías inferiores.

Y mi segunda preocupación es que si solo han pasado dos días desde la reunión telemática entre CTA y árbitros pidiéndoles que este año tengan "autoridad" y vemos esto, solo podemos pensar una de estas dos cosas: o el mensaje por parte del CTA no llega o los árbitros o no le hacen mucho caso.

Y cualquiera de los dos aspectos me preocupa, sobre todo cuando estamos con el problema en la consistencia de las manos.