CELTA - ATLÉTICO
¿Qué dice el reglamento sobre la mano de Llorente?
El penalti señalado a Marcos Llorente se convierte en la primera polémica de la temporada. Una decisión que parece no ajustarse a los criterios ofrecidos por el CTA.
Solo han hecho falta que se jueguen seis partidos para que la polémica de las manos se reabra en España. Le cayó el balón a Llorente en un rechace, le rebotó en el cuerpo y le dio en la mano. Munuera Montero, árbitro del partido, no señaló nada en un primer instante, pero a instancias del árbitro de VAR, Medié Jiménez, acudió al monitor y señaló una pena máxima que le sirvió a Aspas para recortar distancias a favor del Celta.
Una mano que ha creado mucha polémica, los jugadores reclamaban al colegiado andaluz que no era mano, según los criterios explicados desde el Comité Arbitral a mediado de semana. Pero, ¿qué es lo que dice el reglamento? Lo repasamos:
¿Qué es mano?
Hay distintos tipos de posiciones del brazo/mano que llevan a que el árbitro señale la infracción. La más básica es la voluntaria, esa que realiza un jugador con un gesto o movimiento el brazo hacia el balón. Luego está la más polémica y que más dudas crea: la que está en posición antinatural. Es decir, aquella que se produce cuando un jugador ocupa con su brazo/mano un espacio mayor corriendo un riesgo y corta un pase, disparo, etc. Y, por último, la mano inmediata al gol, incluso si es accidental. Cuando un delantero marca gol inmediatamente de cometer mano aunque sea cometida de manera accidental.
¿Qué no es mano?
Para dictaminar qué es mano y qué no, hay que tener en cuenta las salvedades de cuándo un balón impacta en el brazo y no se considera infracción. Básicamente, las manos en posición natural, aquellas que están pegadas o próximas al cuerpo. También las manos apoyadas o de camino al suelo, ya que la utilizan como soporte para mantener el equilibrio. Eso sí, no debe estar estirada buscando cortar el balón, en ese caso se señalaría. La mano tras balón jugado por el propio jugador. Es decir, que juega la pelota deliberadamente y se golpea su propio brazo/mano. Tampoco se castiga la mano procedente de un despeje de un compañero de equipo. Ni gol tras mano accidental e inmediata de un compañero ni el gol tras mano accidental no inmediata.