España perdió dos puntos y dos jugadores
El estreno de la olímpica en Sapporo resultó un chasco tremendo
El estreno de la olímpica en Sapporo resultó un chasco tremendo. La favorita del torneo en las apuestas y en el ánimo de 'la cátedra' se dejó dos puntos y dos jugadores (Mingueza y Ceballos, lesionados) y un jirón de su crédito ante Egipto, una selección menor. España jugó a ritmo de percherón, contagiada por la propuesta del rival, encerrado y de tránsito lento, no presionó la salida y jugó casi todo el tiempo como si el gol fuese a llegar solo. O como si en el fútbol hubiera victoria a los puntos, como en boxeo. Ahora quedan Australia y Argentina, pasan dos en el grupo así que no se ha roto nada, pero esto no se esperaba.
Noticias relacionadas
Hubo pocas excepciones positivas y la principal fue Ceballos, soberbio mientras estuvo en el campo, recuperando, moviendo al equipo en corto y en largo y hasta colocando un gran disparo en la cepa del palo. Pero en el 42’ sufrió un pisotón tremendo en el tobillo, no sé hasta qué punto involuntario, y tuvo que irse. Ya antes había salido Mingueza por lesión muscular (quizá por renguear tras un pisotón parecido) y en ningún caso los sustitutos (Vallejo y Moncayola) compensaron el roto. Sin Ceballos España perdió el carburador y el volante. Al descanso se fueron felices los egipcios y nosotros, lo contrario.
Al regreso hubo una leve reacción. Pedri jugó por la zona que había ocupado Ceballos y que es la suya natural, y mejoró algo, dentro de un contexto general de aumento de ritmo. Pero eso duró poco. Los minutos volaban y De la Fuente sacó en su última ventana disponible (despreció la del descanso por no aguantar con diez dos minutos al lesionarse Ceballos) a Bryan, Mir y Carlos Soler. Algo mejoró el equipo, sobre todo por este último, que tiene llegada y colmillo. Pero el partido se nos escapó sin más que dos ¡uuuuyyyysss! claros, remates de Mir en el 87’ y de Vallejo en el 93’. Un mal estreno, en el que España no se sacudió la modorra y con el ataque titular perfectamente nulo. Todo un chasco.




