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MENTALIDAD IMPARABLE

Este es el fantasma con el que ya lidian los deportistas que acuden a Tokio 2021

A nadie le gusta esperar en la línea de salida. A un deportista, menos. ¿Cómo aislarse del ruido que rodea una competición?

Este es el fantasma con el que ya lidian los deportistas que acuden a Tokio 2021
Ryunosuke Kikuno

Un año después de su cancelación, estos JJOO tienen los mismos ingredientes que una competición de su calado (los JJOO siempre gozan de una significación especial para el deportista), pero con el ‘extra de queso’ de desplegarse en plena pandemia. Los primeros casos positivos detectados estos últimos días solo hacen que sacudir un poco más un volcán de emociones que durante meses ha permanecido aletargado.

¿Qué pueden hacer los deportistas congregados para no dejarse llevar por la incertidumbre y bajar la guardia ante noticias de contagios cercanos como las que les rodean? ¿Es posible utilizar un contexto adverso para potenciar su rendimiento?

La respuesta es sí, es posible. Ya lo decía el actual ganador del British Open, el golfista Collin Morikawa: «Yo no me creo expectativas, eso es algo de los medios de comunicación, lo que yo me pongo son objetivos que quiero cumplir».

Que se pospusiera su celebración obligó a sus deportistas a recalibrar sus objetivos y a reprogramar un calendario de entrenamientos que para nada contemplaban o que incluso les perjudicaba. Para algunos eran los primeros juegos, para otros los últimos. Solo había dos opciones: aceptar las circunstancias y adaptarse o resistirse a la realidad y al cambio.

Quienes optaron por la segunda opción vieron claramente cómo su rendimiento dejaría de ser el mismo. Ya lo dijo Bruce Lee: be water my friend. Y exactamente eso hay que hacer: fluir y ser como el agua.

Es fácil dejar de prestar atención a la competición para centrarse en los miedos, las frustraciones y las dudas… y no hablemos ya de contagios. Si nos centramos en los cambios que alteran el orden solo vemos límites. En esos momentos, olvidamos lo duro que hemos trabajado durante la temporada para centrarnos en estímulos externos que lejos de acercarnos a nuestros objetivos deportivos nos alejan por completo de ellos.

La pregunta es: ¿cómo pueden neutralizar los deportistas el ruido mediático generado durante ese año de espera en un contexto de incertidumbre? ¿Es posible no perder la concentración?

Lo primero que debe hacer un deportista es saber identificar y reconocer los pensamientos, situaciones o personas que están actuando como distracción o como potenciadores de esa misma distracción. ¿El entorno ayuda o resta? ¿Qué elementos te están sacando del modo ‘concentración’ en competición?

Saber elegir cuidadosamente las personas que nos rodean, así como las situaciones previas a la competición, es clave para poder desplegar todo su potencial y llevar el rendimiento a un nivel superior. Si los deportistas, sobre los que ya pesan los meses de espera, se acercan a personas o altavoces excesivamente preocupados por la situación de contagio, con miedos y dudas, sus resultados se verán alterados. En ese momento, hay que tomar el rumbo en dirección contraria.

Reconocer el esfuerzo, la entrega, poner en valor todo lo se que ha hecho para llegar allí. Ahora por fin, el deportista tiene delante la oportunidad para mostrar su talento y que es capaz de hacerlo. Si eres deportista, es el momento de mantenerte conectado a tu propósito, tus sueños, a tu motivación.

Mi consejo como experta es que observes cómo te comunicas contigo mismo en los momentos de mayor tensión o incertidumbre: lo que te dices a ti mismo en estos momentos importa. Es importante que tengas claro que es difícil dar tu mejor versión cuando tu propia voz interna no te dice nada bueno: ¡así que dale la vuelta a todo eso!

El miedo, la frustración, la duda… son emociones tóxicas que conviene mantener a raya. Es ruido negativo que aleja al deportista de su mejor versión. Por eso es tan importante adoptar un mood muy particular: zen in the zone, con la meditación aplicada al deporte. Deportistas de la talla de Pau Gasol o Novak Djokovic consideran la práctica de meditación como algo fundamental en el ejercicio de sus disciplinas deportivas y por algo será, ¿no crees?

Al final, en estos JJOO de Tokio -como en cualquier otra competición- el cuerpo escucha todo lo que la mente dice, por eso es tan importante que un deportista prepare su mente para desarrollar una fuerza mental a prueba de zumbidos ensordecedores y otras distracciones disfrazadas de estímulos.