Bloqueo: cómo identificar el estancamiento deportivo cuando compites o entrenas
Mente y cuerpo van tan conectados como un pedal a la cadena de una bicicleta: ¿qué hacer para liberar todo nuestro potencial?
Que en este Tour se hable de filosofía es algo que le debemos a Guillaume Martin, uno de esos ciclistas atípicos que celebramos cuando habla y escribe, pero también cuando pedalea. Su segundo puesto conseguido en la general, detrás de Pogacar, es un ejemplo.
A Martin le agradecemos su escapada del fin de semana, pero también otras delicatesen que fusionan conocimiento y deporte: "Debemos pensar como hombres de acción y actuar como hombres de pensamiento", no es una cita suya (es de Bergson) pero con muy buen ojo Martin la recupera en un firme candidato a libro del verano: Sócrates en bicicleta, el Tour de Francia de los filósofos (Libros de Ruta, 2020).
En él, el francés invita a Sócrates, Aristóteles, Nietzsche, Pascal u otros filósofos (o ciclósofos, como él les llama) a participar en la prestigiosa carrera. Un excelente (y surrealista) punto de partida del que surgen preguntas, dudas, reflexiones, meditaciones e imágenes increíbles como la de Sócrates tomando la delantera en un pelotón o Sartre cayendo en una zanja.
Un escenario fantástico que el ciclista ha utilizado para explicar al lector las necesarias conexiones que se establecen entre cuerpo y mente. Entre acción y reflexión. O lo que es lo mismo: cabeza y piernas no tienen que (ni deben) ir por separado, una reflexión que sirve para profundizar en uno de los episodios más temidos dentro de una carrera deportiva: el estancamiento.
El estancamiento deportivo va mucho más allá de un periodo en el que no se muestra mejora y los resultados se estancan una y otra vez. Se pierde la garra, la potencia, la intensidad… pero, cuidado, no todo es físico. Estancamiento y bloqueo son dos conceptos que, pese a referirse a cosas distintas, están muy relacionados. Uno deriva en otro.
Solemos atribuir el estancamiento a lo físico y el bloqueo a lo mental, sí, pero ambos se retroalimentan. De ahí la importancia que tiene entender, como apunta Martin, que mente y cuerpo van tan conectados como el pedal a la cadena de una bici.
Precisamente, para recuperar el potencial de mejora, lo primero que tenemos que hacer es identificar qué circunstancias están influyendo en nuestro rendimiento. ¿Por qué nos hemos detenido en pleno ascenso? Para ello debemos conocer los síntomas que, a menudo, el mismo deportista no logra ver detectar con claridad. Para saber si estás estancado, te comparto cinco escenarios posibles.
1.- No consigues superar sus marcas
De las señales más inequívocas. Pero ¡ojo! Fijarse solo en el resultado puede ser el principal motor de estancamiento: en ese caso debemos cambiar el foco y empezar a valorar otras cosas por encima del crono.
2.- Has perdido la garra para salir a entrenar
O lo que es lo mismo: la obligación ha superado de largo a la ilusión. Un latiguillo que va más allá de lo físico y que se sitúa directamente en nuestra mente.
Muy relacionado a lo anterior. Disfrutar es condición sine qua non para generar resultados increíbles. Sin esa chispa de estar haciendo lo que realmente más te apasiona, será difícil que tu rendimiento mejore.
4.- Dificultad para gestionar las emociones en el fallo
Cuando nos enfadamos, nos alejamos hacia ese ruido que no aporta: el bloqueo. Por eso la concentración es clave para seguir conectado con la sensación de disfrute y armonía.
5.- Los pensamientos saboteadores te acorralan
Muchos deportistas no son conscientes del papel que juegan los ‘nervios’ en el rendimiento físico y que alimentan miedos. Nervios que, precisamente, se trasladan de la mente hasta el cuerpo.
Muchos deportistas pueden pasar temporadas enteras entrenando hasta la extenuación sin encontrar la fuerza o el valor suficiente para preguntarse si están sacándole partido a tanto esfuerzo. Lo sé por experiencia: muchos de los atletas que acuden a mí para superar sus bloqueos en competición han pasado por ese momento. Algunos sí identificaron el escenario de estancamiento pero no sabían cómo superar el bloqueo. ¿Dónde está la cura? ¿Cuál es la solución?
El remedio natural -y altamente eficaz- para neutralizar el bloqueo deportivo es la fortaleza mental. La fortaleza mental en el deporte es la capacidad de observar y controlar tus pensamientos, emociones y acciones, para entregar lo mejor de ti y hacer tu mejor juego, en cualquier situación, independientemente del resultado. ¿Imposible de conseguir? Si eres deportista estás de suerte, porque es algo que se entrena.
Si quieres saber más sobre cómo mente y rendimiento están estrechamente relacionados, no te puedes perder este artículo en el que abordamos el papel de las emociones y cómo la inteligencia emocional es una aliada clave para no dejarse vencer por ellas. Si a la inteligencia, también le sumamos hambre de ganar, estate tranquilo: los resultados no tardarán en llegar.