Los negacionistas de La Roja

En España somos capaces de defender cualquier cosa, siempre y cuando lo hagamos a la contra. No nos manifestamos a favor, sino para oponernos a algo. Por ejemplo, "contra Madrid" o "contra los catalanes". Tal vez, por eso, el fútbol tiene tanto éxito, porque se juega contra otro. Por eso seguimos los concursos de talentos, porque los artistas cantan contra otros.

El calor del debate sobre si los jugadores de la selección deben ser vacunados, han surgido los vacunacionistas a la contra. Gente que está a favor de la vacunación, pero no de los futbolistas de La Roja. Explican que entonces reciben un trato especial. Lo suelen justificar a la contra. Por ejemplo: "Las cajeras de supermercado están sin vacunar y estos millonarios se van a saltar el turno". No dicen: "¡Vacunen a las cajeras!", sino "¡No vacunen a estos!". En vez de aplaudir la causa por sí misma, se aplaude la oposición a algo.

Dani Olmo y Unai Simón, desayunando.

Sin embargo, apenas se ha criticado a los más de 300 deportistas olímpicos que ya han recibido sus dosis. Puede que la razón sea porque la sociedad no los percibe como privilegiados del deporte, sino como trabajadores del deporte. Es decir, no generan ningún tipo de rabia o envidia que es lo mínimo que tienes que sentir para ejercer de opositor con causa. Y a un saltador de pértiga que apenas percibe el salario mínimo, no se le tiene rencor social.

Somos especialistas desde el colegio en el arte de buscar chivos expiatorios y normalmente erramos el tiro. Bajamos la cabeza ante el matón y acusamos al guapo de la clase de nuestros males, aunque no tenga nada que ver.

Lo ideal hubiera sido aprovechar esta oportunidad para demandar la vacunación de los sectores más desfavorecidos. Pero no para protestar por el derecho a las 60 personas que componen la expedición de fútbol a una vacuna que ya deberían tener puesta desde hace tiempo. Es inaudito que el combinado español haya ido a una competición de máxima relevancia mundial, tanto deportiva como mediática, sin haberse vacunado. Luchemos a favor.