Bienvenidos a la Cueva América 2021
La decisión de la CONMEBOL de llevar la Copa América 2021 a Brasil, el epicentro mundial de la pandemia del coronavirus, es uno de los momentos más bajos y bochornosos de la historia del fútbol.
Brasil vive un momento gravísimo de crisis humanitaria. Ya son más de 460.000 las víctimas del coronavirus en el país y unos 1.800 fallecidos todos los días ante el descontrol de la irresponsable gestión de la pandemia por el negacionista Jair Bolsonaro. Gestión esta que está bajo investigación por una comisión del Senado que ya desveló como el Gobierno bolsonarista deliberadamente rechazó y retardó la compra de vacunas mientras apoyaba la producción de medicamentos ineficaces contra el COVID.
El grave momento de la pandemia en Sudamérica ya había quitado la Copa América de Colombia y Argentina. Lo normal sería cancelarla. El fútbol no debería estar por encima de las vidas humanas.
Pero vivimos en tiempos donde la lógica, el sentido común, muchas veces dejan de tener sentido. Y la codicia de la CONMEBOL encontró su pareja ideal, un presidente fanático, que vio en la la Copa América una nueva oportunidad para insistir en la idea de "normalidad". Hechos uno para el otro.
La Cueva América... Cepa América... Tumba América... nómbrela como te apetezca. En un Brasil donde no hay camas u oxígeno en los hospitales, no hay vacunas y no hay gobierno, irá arrancar un torneo donde habrá fútbol. Pero no habrá moral, decoro, dignidad o decencia.