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El Barça femenino ha demostrado su superioridad en Liga, en Copa y en la tan anhelada Champions consiguiendo el triplete. No tiene rival, aunque ayer el Levante le plantó cara. Las blaugrana son la envidia no solo del fútbol femenino europeo, sino también de su hermano mayor, el FC Barcelona. Un hermano mayor que en lugar de madurar, cada día se comporta más como un adolescente que no sabe qué hacer con su vida, con padres divorciados que comparten la custodia y con diferentes formas de educar. Así es normal que no sepa como enderezar su rumbo.

El Barça femenino es un equipo mucho más centrado, más maduro y con una sola dirección. Es un equipo familiar, de la casa, que solo invita a su mesa a unas pocas primas que aunque sean lejanas saben que tendrán una buena relación con ellas. Eso es la base de un buen equipo. Primero ser un conjunto en el que todas suman, desde las titulares hasta las reservas y después mejorar lo que tienes con jugadoras top de Europa. Recuerda un poco al Barça de Pep (no al del City). Un equipo de la Masia con unos pocos retoques espectaculares. De hecho, bajo la batuta de Alexia, que hace de Xavi e Iniesta a la vez, es muy fácil jugar, sobre todo para Martens, Jenni y Hansen que reciben pasazos que solo tienen que empujar.

Da gusto ver un equipo solidario y físicamente tan seguro que juega con todas las futbolistas en campo contrario la mayoría del tiempo. Es una alegría ver como en el minuto 93 de partido y ganando por cinco a cero, siguen presionando en banda para recuperar un balón. Es reconfortante que te hagan sentir como si estuvieras en una butaca de la Opéra national de Paris, viendo a unas bailarinas vestidas de futbolistas moviendo la pelota con tanta elegancia y fluidez, que parece como si estuvieras disfrutando de los Deboulé de la obra del Cascanueces. Esa combinación de naturalidad, frescura y saber jugar a fútbol tiene un coreógrafo: Lluis Cortés. Un entrenador que en 2019 y tan solo unos meses en el cargo, metió al equipo en la final de la Champions y ahora ha conseguido algo histórico. No tan solo ganar la Champions, sino un triplete de una forma tan sencilla, que a quienes nos gusta la emoción y la competición nos deja al 75% de satisfacción. Si no, no se explica que hayan ganado su sexta liga faltando nueve jornadas por disputar, con 139 goles a favor, 7 en contra y habiendo ganado todos los partidos esta temporada, convirtiéndose en el club con más ligas, por delante del Athletic de Bilbao.

Si ya sabes quien va a ganar, no hay suspense y no hay emoción ¿quién te va a erizar la piel? Eso sí, es el tercer equipo español que consigue el triplete después de Guardiola y Luis Enrique y el quinto equipo de fútbol femenino en Europa en levantar Liga, Copa y Champions.               PS: Enhorabuena a Vero Boquete y a Paloma Lázaro por esa final de la Coppa Italia.