'Bike Territory', el proyecto estatal para el cicloturismo que viene
Bajo el auspicio de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), esta iniciativa crea un distintivo para territorios y empresas que fomenten el uso de la bici
Creo que ya hemos hablado muchas veces de iniciativas que impulsen el cicloturismo en distintos lugares de España, u otras como la Red Eurovélo, a nivel europeo. En este caso la protagonista es la Real Federación Española de Ciclismo, y el proyecto en cuestión se ha dado en llamar ‘Bike Territory’.
Se presentó hace ahora un mes en la sede del Consejo Superior de Deportes, con todas las instituciones presentes, y ya tiene por tanto unos días de recorrido. Por lo pronto, muchas federaciones autonómicas se han unido también al proyecto. Algo previsible, por otra parte. Pero, ¿qué es exactamente esto de ‘Bike Territory’?
Pues básicamente se trata de un certificado turístico, como otros muchos que hay en otros ámbitos -creo que si os hablo de la ‘Q’ de Calidad o la Bandera Azul en las playas os sonará familiar a la mayoría-, que distingue a municipios, mancomunidades, ciudades u otras instituciones y empresas que apuestan por el fomento del turismo en bicicleta, la movilidad sostenible y o el ciclismo deportivo y de competición. Todo esto dentro del amplio programa conocido como ‘Agenda 2030’ de la que tanto y en tantos sentidos se habla.
La RFEC dispone para ello tres sellos diferentes:
Bike Territory turismo, territorios que apuestan por el fomento del turismo en bicicleta.
Bike Territory movilidad, territorios que apuestan por el fomento de la movilidad sostenible en bicicleta.
Bike Territory deporte, territorios que apuestan por el fomento y práctica del ciclismo deportivo y de competición.
Además de los territorios, también las empresas pueden optar a esas certificaciones. Para ello hay una serie de requisitos -que, ojo, no son pocos- que se tienen que cumplir para poder adherirse a lo que se espera que sea una red que vertebre un tejido relacionado con la bici en todo el país. Las empresas, en principio, pueden optar al sello turismo y al de movilidad, y los requisitos son distintos a los de las instituciones territoriales. La homologación se realiza en base a criterios de promoción, infraestructuras y servicios.
Otros de los puntos importantes de Bike Territory son las rutas. No sólo porque el proyecto exija una serie de rutas señalizadas -que a mi modo de ver son el mayor atractivo de todo esto, porque además el proyecto plantea una red con todas las rutas, y eso me parece un capital enorme-, sino también por la posibilidad de que se puedan crear rutas y luego homologarlas. Rutas que pueden ser de carretera, MTB o incluso urbanas.
Está claro que para un país como España que, por clima, gastronomía y riqueza paisajística y patrimonial puede ser una gran potencia mundial en el turismo ciclista, las iniciativas transversales como esta son un paso importante, si bien necesitan de acciones complementarias en materia de seguridad vial y mejora de carriles bici. Veremos qué recorrido y aceptación tiene entre los distintos organismos municipales y provinciales. En cualquier caso, la RFEC incluso ofrece el servicio de consultoría para superar la auditoría y lograr la homologación. De momento sólo tiene un mes de vida y está claro que el devenir del proyecto dependerá de los apoyos que sume, pero de momento suena de lo más interesante y estaremos atentos para ver evolución.