Azpilicueta será nuestro Ramos
Hace unos doce años, cuando estudiaba para Selectividad, practicaba comentarios de textos con crónicas deportivas. Recuerdo una en este mismo diario que me fascinó de un Osasuna-Atlético de 2009. El partido quedó 3-0 para los navarros y el cronista, colchonero de los críticos, se maravilló de la habilidad de los dos laterales de Osasuna, a los que no dudó de catalogar del futuro de la Selección. Fue osado, pero no anduvo mal encaminado. Uno, Monreal, hizo carrera en el Arsenal y fue al Mundial 2018 y el otro, habitual durante toda la década en La Roja, levantó ayer la Champions como capitán del Chelsea y volverá a representar a España en la próxima Eurocopa. Su nombre, César Azpilicueta.
A base de esfuerzo y trabajo y sin llamar la atención de los medios como otros, Azpilicueta se ha ido labrando una carrera brillante en la que jamás ha bajado el nivel. Tiene todas las virtudes que necesita un defensor. Es duro, ordena, puede jugar de central y lateral, y va bien por arriba a pesar de su altura. Son muchas las voces que hablan de que a la lista de Luis Enrique le falta un líder en defensa en ausencia de Ramos. Pueden respirar tranquilos, Azpilicueta será nuestro Ramos.