La Liga de Gil Marín
El pasado verano hubo debate en la zona noble del Metropolitano sobre la conveniencia de prolongar el exitoso ciclo de Simeone al frente del Atleti. Hubo dudas tras la eliminación en la final a ocho de la Champions que se celebró en Lisboa. El planteamiento ante el Leipzig no gustó ni a la dirección deportiva ni al consejo de administración. Y se debatió sobre si había que buscar un cambio. Pero Miguel Ángel Gil Marín, CEO y máximo accionista del Atleti, ni se lo planteó. Estaba convencido de que se podía estirar más la triunfal era del Cholo y exprimirle para, además de cumplir los objetivos de clasificarse para Champions todos los años, lograr incluso algún título.
Y Miguel Ángel tenía razón. Él mismo tuvo que ponerse al frente del equipo en ocasiones durante 2020, montando convivencias de grupo para recuperar la fe cuando el equipo se alejaba de la tercera plaza antes de la pandemia. Y se reunió con los jugadores antes de cada uno de los once partidos del regreso de la Liga tras el confinamiento. Y esta campaña también ha tenido que lidiar situaciones difíciles en la relación del vestuario con el entrenador. Esta Liga es la Liga de Marcos Llorente, Luis Suárez, Carrasco, Koke, Oblak, Savic, João Félix y de todos los fenómenos de la plantilla. Esta es la Liga de Simeone. Pero también es la Liga de Miguel Ángel Gil, que se ha arremangado para que el Cholo diera lo mejor de él y hasta para que el equipo fuera bonito de ver.