Honor y reconocimiento para Nacho
Nadie le ha puesto las cosas fáciles a Nacho desde su llegada a la primera plantilla, pero pocos en esa caseta entienden lo que significa llevar el escudo del Madrid en el pecho con tanta claridad como él. Aunque todas las temporadas ha terminado teniendo muchos minutos por su tesón y su calidad, el salto cualitativo que le ha dado jugar con regularidad esta temporada está siendo descomunal. Físicamente está como un cohete y el gen ganador que ha mamado desde crío en el Madrid se ha convertido en un ejemplo para sus compañeros y en un seguro de vida para su entrenador.
El gol en San Mamés es un premio al trabajo y la constancia, pero también a la calidad que muchas veces se ha puesto en cuestión con la manida frase de "Nacho siempre cumple" que se ha quedado anticuada y es injusta con las prestaciones que el defensa ofrece cada vez que le dan la oportunidad de defender la camiseta que ama. Ahora que ya se ha metido a Zidane en el bolsillo se encuentra con la indiferencia de Luis Enrique, capaz de nacionalizar a un central que en su día dio calabazas a la Selección en lugar de ser justo con el defensa español más polivalente del momento.
Nacho seguirá con su receta de trabajo duro y cabeza alta, aunque en el fondo estará en todo su derecho de pensar que tiene que demostrar el doble que otros para encontrar la mitad de reconocimiento. Le ha llegado la hora de recoger todo lo sembrado en el Madrid y, por supuesto, también en la Selección. Por mucho que al seleccionador le esté costando verlo y se invente cambalaches de última hora para no meter en la lista al central español más en forma del momento.