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El Valencia marcó la diferencia en las áreas

Sufre el Real Valladolid, hoy por hoy, el síndrome del equipo pobre. Jugó como nunca, en la primera parte, y perdió (o no ganó) como casi siempre... Habrá quien se pregunte, con razón, que sería del equipo pucelano si hubiese jugado así ante el Elche, el Eibar, el Alavés o el Huesca. Es difícil entender como el equipo blanquivioleta se fue al descanso en desventaja después del baño que le pegó al equipo de Voro en la primera parte. No tuvo muchas ocasiones claras, pero los de Sergio González se comieron al rival, que tan sólo logró salir una vez, ya en el descuento. Suficiente para hacer daño a los pucelanos. Quien no viera el partido y sólo preste atención al resultado pensará que fue un paseo militar de los che, pero no fue así.

Y es que la diferencia ayer estuvo en las áreas. El Real Valladolid batió el récord de disparos a portería de un equipo jugando a domicilio de esta temporada, 19, y no logró un sólo gol. El Valencia disparó tres veces a portería e hizo pleno en un ejercicio perfecto de efectividad. No es casualidad. Los buenos jugadores suelen acertar más. Los buenos centrales, suelen despejar más y mejor, como se vio en Mestalla. Algunos de los tantos que ha recibido el Pucela hoy sólo se puede explicar desde la auténtica endebles defensiva del equipo. Goles que harían sonrojar a cualquiera, pero que son un plato habitual en el equipo blanquivioleta.

Cuando la cosa iba medio bien durante la temporada se afirmaba que el equipo era mucho mejor que la temporada pasada. Yo sigo sin verlo. Que algunos jugadores sean más vistosos, no los hace mejores y, mucho menos, mejor equipo. Se puede discutir si hay mejor plantilla, pero no si es mejor equipo. Eso ya ha quedado claro. No lo es. Y con todo, el Real Valladolid depende de sí mismo.

Y con todo, y ganando cinco partidos en la temporada, y sumando de tres sólo una vez en todo 2021, el Real Valladolid está fuera del descenso. Ya hay que ser mal equipo para bajar este año... y pese a la fuerza que está haciendo el equipo, aún no ha bajado. Así que iremos ilusionándonos con el paso de la semana con la posibilidad de ganar al Villarreal el jueves y que los rivales sigan regalando al Pucela jornadas de vida. A día de hoy conocemos nuestras fortalezas y nuestras debilidades. Reforcemos las primeras e intentemos tapar las segundas.