VALENCIA 3 - REAL VALLADOLID 0
Aprobados y suspensos del Pucela: Defensa sangrante
El Real Valladolid llegó más que el Valencia, pero no mejor; no dominó las áreas y volvió a pagarlo caro una vez más.
El fútbol es un deporte que se juega en una pradera de una medida estándar de 107x67 metros y que, sin embargo, se decide en las áreas. Y es ahí donde el Real Valladolid se desangra, como lo volvió a hacer en Mestalla, principalmente, por lo acontecido sobre su puerta, a la que el Valencia llegó más veces y mejor que los blanquivioletas. Las buenas sensaciones volvieron a ser una mentira repetida por enésima vez: el Pucela no vio portería ni defendió la suya, y lo terminó pagando con merecimiento, pues el fútbol se trata de eso.
Masip: Demasiado expuesto. Seguramente sea el primero en no creerse el hecho de encajar tres goles, cuando apenas recibió llegadas. Sucede que, cuando estas son tan claras, poco puede hacer el portero...
Janko: No salió a tapar el centro en la jugada del 1-0. Le costó bajar en alguna ocasión y en ataque estuvo bastante lejos de su mejor versión. Fue sustituido después de un partido, como poco, bastante gris.
El Yamiq: Ante la pasividad valencianista, incluso se le vio en campo rival con y sin balón. Maxi Gómez le cogió la espalda en su primer tanto. El segundo no le acabó de dejar tampoco en buen jugar.
Javi Sánchez: Fuera de sitio en la acción que se convierte en el primer gol de Maxi Gómez. Dudó si salir a por Carlos Soler en el segundo y el balón acabó sobrepasándole. No terminó de mostrarse contundente, aunque tampoco puede ser el único señalado.
Olaza: No pudo embocar el rechazo del disparo de Jota en los primeros compases del encuentro. Con el portugués se entendió peor que con Orellana, a quien echó de menos. No asomó en demasía en los metros finales.
Alcaraz: Cubrió la ausencia de Joaquín tratando de adoptar su rol en defensa. Intentó generar peligro en un par de faltas directas que terminaron en nada. Aunque la mayoría de los pases que intentó fueron acertados, no incidió en campo rival.
Óscar Plano: Muy activo apareciendo en posiciones interiores durante la primera media hora. Cortó un tres para uno en defensa que podría haber sido fatal. Posteriormente hace lo propio ante Cheryshev.
Roque Mesa: Fue la punta superior del triángulo que dispuso Sergio en el centro del campo, aunque conectó mejor acercándose más a la base de la jugada y erró cuanto más cerca del área estuvo.
Míchel: Arropado, volvió a encontrarse a gusto llevando la manija del equipo. Jota le dio un pase horroroso al que no pudo llegar y con el que el Valencia amplió la ventaja nada más arrancar la segunda parte. El desorden a su alrededor le perjudicó.
Jota: Tuvo la primera gran ocasión, con un zapatazo desde fuera tras una gran conducción. Cometió una pérdida irreparable que se convirtió en el 2-0. Fue de más a mucho menos, errando en gran parte de la toma de decisiones.
Weissman: Desaparecido en medio de la superioridad numérica de los centrales del Valencia, lanzó desmarques sin que el balón acabara en sus pies. Cuando el equipo pasó a jugar con más delanteros, tampoco se le vio mucho.
Marcos André: En boca de gol, en el 83', no pudo remachar, en lo que habría mejorado su actuación. Sigue sin ser el de antes de la lesión.
Pablo Hervías: Activó su costado, aunque no siempre desde la línea de fondo. A veces acertó en los centros; otras, no. No mezcló bien con Janko y acabó de lateral.
Kiko Olivas: Si Sergio González quería mantener viva su llama, este no fue el día. Sin cometer grandes errores, se le vio peor que hasta ahora desde su retorno.
Kike Pérez: Sergio le dio la responsabilidad de manejar al equipo desde atrás, una que hace tiempo que no tenía y en la que no se le vio bien en esta ocasión.
Kenan Kodro: Se descolgó a veces asemejándose a un enganche, debido al tráfico pesado de la zona atacante. Remató alto un centro de Hervías como única acción peligrosa.