El súper de la Liga
Es una tormenta. Pero una tormenta necesaria dada la grave situación que atraviesa el fútbol europeo. Una de las consecuencias del anuncio de la creación de la Superliga, de la fuerte reacción contraria y de la suspensión del proyecto es que los clubes más implicados desde el principio sufran una campaña de odio en todo el continente. Algo provocado en gran medida por la traición (nada sorprendente) de los seis representantes de la Pérfida Albión. Así que, el miércoles, muchos en Europa se alegraban de la derrota del Milán en la Serie A y esperaban que el Cádiz (qué cruel decepción oír los insultos de una parte de esta habitualmente simpática afición) derrotara al Madrid. Pero el equipo merengue no les dio este insano y ridículo placer.
Empezando por este jugador que tardó en conquistar a los suyos, pero que se ha convertido en un icono de fidelidad y de excelencia. Karim Benzema lleva ya doce años vistiendo esta camiseta y representa ahora mejor que nadie al madridismo y a su grandeza. No olviden que este hombre siempre estará al lado de su club y de su presidente, su mentor y amigo Florentino Pérez. Éste es, sin ninguna duda, un momento de unión y de rebeldía contra el odio y las amenazas. Anteayer, en Cádiz, un motivado Benzema ha enseñado el camino con dos goles, una asistencia y una nueva demostración de cómo se debe de jugar al fútbol en equipo.