Mateu es el árbitro que dirigió el Bayern-PSG
Algunos de mis amigos poco afines a la causa madridista me vacilaban ayer tras conocerse la designación de Mateu Lahoz para el Clásico: "Ya estáis contentos, Tomás. Os han puesto al que queríais". Le repliqué rápido: "Te equivocas. Solo era el que menos nos disgustaba. Hernández Hernández o De Burgos Bengoetxea era asumir que el Clásico estaba perdido de antemano. Mateu es el mejor árbitro de España y eso al menos es una garantía". El valenciano tiene sus detractores por su estilo peculiar de pitar poco el contacto, dejar seguir el juego y dialogar mucho con los futbolistas. A mí me parece que es el mejor camino para no interferir en el espectáculo. Me gusta.
De hecho, vi el Bayern-PSG del miércoles, el partido cumbre de la primera ronda de cuartos de la Champions. Pitaba nuestro Mateu Lahoz, representando con honor el fútbol español con una actuación impecable. De hecho, es el favorito para dirigir la final de Estambul el día 29 de mayo, salvo que el Madrid juegue la misma. El Clásico debe ser para nuestro mejor árbitro, no para esos rebeldes sin causa como Hernández Hernández o De Burgos Bengoetxea, que han cogido el relevo de Clos Gómez o Undiano. Todos unidos por un nexo común: en partidos clave han machacado al Madrid. Mateu puede equivocarse mañana, pero es la mejor elección.