¿Por qué no aprovechar lo que le queda?

Sé que es un argumento impopular entre el madridismo, pero no se me ocurre una solución mejor con Bale que el club resetee decididamente la situación y se plantee aprovechar el fútbol que le queda al galés en sus botas. No hay un jugador ahora en la plantilla con más colmillo que él en el ataque. Jugando poco en el Tottenham, marca cada 128 minutos. Lleva diez goles. Casi los mismos que Vinicius, Asensio, Lucas y Rodrygo juntos. Y, por supuesto, con unos números parecidos a los de Benzema, que marca cada 119...

No habrá mejor salida para el Madrid que hacerse a la idea de que firmó un contrato hasta 2022 con este jugador y que eso le obliga a pagarle 30 millones de euros también la temporada que viene. Algo muy raro tiene que pasar para que algún equipo decida hacerse cargo de una ficha tan elevada. El Tottenham, in extremis, sólo accedió a pagar la mitad el pasado verano. El anterior ni siquiera llegó una oferta. Pagarle a Bale 15 millones de los 30 que cobra para que lo disfrute otro equipo no es la mejor solución. Pero sí utilizarlo en la medida que le dejen las lesiones. Peor rendimiento está dando Hazard y cobra (y costó) exactamente lo mismo. Bale está muy centrado ahora que afronta con tanta ilusión la disputa de la Eurocopa y del próximo Mundial de Qatar 2022 en el que se quiere despedir. En época de crisis hay que aprovechar el tirón.