La vida es cuestión de prioridades

Cada ser humano tiene palabras o conceptos fetiches para definir la existencia, este pequeño tramo que empieza de la nada y que termina con la eternidad. Para mí, la vida es cuestión de prioridades. Nunca he tenido una conversación filosófica sobre este tema con Karim Benzema pero, a la hora de analizar su actitud y su sucesión de éxitos con la camiseta del Madrid creo que mi compatriota sabe perfectamente priorizar. Todo lo dice. Más allá por supuesto de su familia, resulta evidente que el Madrid es la prioridad absoluta del delantero nacido en Lyon. Podríamos simplemente subrayar cómo se cuida, cómo trabaja (también en su casa) para estar siempre a tope físicamente...

Podríamos recordar que a lo largo de su carrera madridista recibió varias ofertas millonarias (entre ellas una mareante del PSG) pero las rechazó, jurando fidelidad al club blanco. Sin embargo, hay una cosa que, para mí, escenifica perfectamente el hecho de que, para Benzema, el Real Madrid es LA prioridad. Lleva más de un año con un dedo roto, el meñique de su mano derecha. Le molesta y debe jugar con una protección especial (bastante aparatosa por cierto). ¿Y por qué no se opera? Me van a preguntar, de manera lícita. Pues porque tal intervención le alejaría de los terrenos de juego durante dos meses y Karim no quiere que su ausencia le perjudique a su equipo. La vida es cuestión de prioridades.