El Pucela deja escapar otros dos puntos en El Sadar
La jugada entre Janko, Weissman y Orellana hubiese merecido acabar en gol, habría hecho justicia al partido serio que hizo el Real Valladolid en Pamplona, donde fue de menos a más y acabó siendo mejor que su rival. Los blanquivioletas siguen creciendo después del mes malo entre enero y febrero y dejaron escapar dos puntos como ocurriera en Vigo, pero con la sensación de mejora, de equipo serio, que compite y es capaz de llevar la iniciativa, de arrinconar al rival y hacerlo correr hacia atrás.
Porque el Pucela fue capaz de adaptarse a las diferentes fases del encuentro. Le puso mucha intensidad y no rehuyó el correcalles de los primeros 25 minutos y después paró el partido, intentó jugar a otro ritmo sin olvidarse de buscar la portería contraria, aunque sin la precisión necesaria para asustar a Herrera antes del descanso. Volvió el equipo de Sergio González a aguantar el acelerón de los locales en el inicio de la segunda parte, durante 10 minutos. Pasados estos, los pucelanos dieron un paso adelante, dejaron de ser dominados, pasaron a dominar, a buscar la portería contraria y sólo la mala puntería, especialmente de Orellana, impidió que los blanquivioletas se llevaran los tres puntos.
Pese a escaparse dos puntos, las buenas noticias son mayoritarias. El equipo vuelve a dejar la portería a cero, tercer partido en la temporada que lo consigue, todos ellos a domicilio, suma otro punto, gana el goalaverage a un rival directo y mejora el rendimiento de algunos jugadores como El Yamiq, Janko o Weissman. En el pódium de los mejores estaría Orellana si hubiese acertado en una de las dos claras ocasiones que tuvo, clarísima la primera. Lástima, no estuvo acertado, pero sí participa y empieza a tener peso en el equipo. Lo que no se entiende es cómo en el momento en el que el campo parece inclinado hacia el área de Herrera, en el momento de dar 'jaque mate', el técnico pucelano retira al hombre gol del equipo, pero... su explicación tendrá. En definitiva, que hay que quedarse con las buenas sensaciones ahora que la cuesta de la Liga vuelve a empinarse. Nadie dijo que la salvación fuera a ser fácil, pero jugando como en la segunda parte y siendo valiente será más sencillo.