Tuchel ha blindado al Chelsea

Lampard fue destituido porque no satisfizo una expectativa que era mucho mayor tras la gran inversión realizada. Los fichajes, por ahora, no han rendido. Desde la llegada de Tuchel, que ha fijado el 3-4-3, el equipo sólo ha encajado dos goles en siete encuentros.

Tuchel aún no ha perdido

En sus siete partidos como entrenador del Chelsea desde que sustituyera a la leyenda local Frank Lampard, el preparador alemán ha ganado cinco y ha empatado dos. El 1-1 del sábado en Southampton evitó que entrara de nuevo en los puestos de acceso a la próxima Champions League y lo dejó quinto a dos unidades del sorprendente West Ham. Pese a la irregularidad de su temporada, el cuadro blue está por encima de otros grandes como el Liverpool, el Tottenham y el Arsenal.

La expectativa sentenció a Lampard

Tras un primer año notable en el que consiguió acabar entre los cuatro primeros y alcanzar el subcampeonato de la FA Cup con una plantilla rejuvenecida y sin gasto en fichajes debido a la sanción administrativa, el venerado excentrocampista se enfrentó a un reto más exigente: con una inversión de 247 millones de euros en el mercado de refuerzos (Havertz, Ziyech, Werner, Chilwell, Edouard Mendy y Thiago Silva), los objetivos iban a ser más ambiciosos y la presión sobre él mucho mayor. Toda la habilidad que mostró Lampard haciendo crecer a promesas de la cantera como Mason Mount y Tammy Abraham no la pudo reproducir a la hora de adaptar rápidamente a las estrellas foráneas. Especialmente pobre ha sido el rendimiento en estos primeros meses del contingente llegado de Alemania y Países Bajos. De hecho, la elección de Tuchel como sustituto se leyó como una clara intención de facilitar la aclimatación cultural a sus compatriotas Werner y Havertz, de los que se esperaba mucho más.

Kovacic, pieza clave para Tuchel, en un partido del Chelsea.

El cambio de esquema, lo más visible

Aunque Lampard ya lo había utilizado en ocasiones, el dibujo de los tres centrales es ahora mucho más fijo con Tuchel. Lo ha usado de inicio en sus siete partidos hasta la fecha, con un único matiz en función del grado de atrevimiento: cuando ha querido ser más conservador, el carrilero derecho ha sido Reece James; cuando en cambio ha querido atacar más, le ha dado esa posición a Hudson-Odoi. Azpilicueta está actuando como central derecho en la línea de tres, aunque con cierta libertad para incorporarse al ataque y presentar una amenaza doble junto al futbolista que actúa por delante por su mismo lado. La primera consecuencia de este cambio de sistema ha sido la mayor fiabilidad defensiva. El hecho de proteger además a la defensa con un doble pivote ha convertido al cuadro blue en un muro muy difícil de derribar: le han marcado sólo dos goles en los siete encuentros de la era Tuchel.

El dilema Kanté

Los dos centrocampistas centrales que ha usado más hasta ahora el técnico alemán han sido Jorginho y Kovacic, con Kanté relegado a un papel residual. El francés fue titular por primera vez en Southampton, y Tuchel afirmó que es uno de sus jugadores favoritos y que hasta la fecha lo ha regulado porque no estaba en plenitud de condiciones. Cuando lo esté, el entrenador deberá resolver la ecuación: sólo caben dos pivotes en su 3-4-2-1, y aunque Kovacic puede jugar más arriba, esas posiciones por detrás del punta parecen reservadas a Werner y a Mount.