Kubo y los chistes de Bordalás
A ojos del profano esto sonará a marciano, pero José Bordalás es un tipo, en las distancias cortas, con mucho humor. "Uno de los entrenadores más graciosos que he tenido", me aseguraba hace poco en un streaming de AS Carlos Librado Nene, exfutbolista, luego monologuista, hoy actor de éxito y mañana lo que quiera. Coincidió con el actual técnico del Getafe en el Alicante CF, en Segunda B. Ahora, este rejuvenecido Bordalás tiene entre sus manos algo que no es broma: el futuro de Take Kubo. Al nipón le va la acción, es cabezón (en la primera acepción de la RAE: 'terco, obstinado') y está determinado a asentarse en el Madrid. Sabe que ser suplente en La Cerámica no le iba a llevar al Bernabéu; la titularidad en el Coliseum (como antes De la Red, Granero...) y con este Bordalás que ya es una marca de sí mismo, sí.
Existe la sensación, muchas veces quizá alimentada en la mente del joven futbolista por eso que denominamos 'su entorno', que una vez que has fichado por el Madrid está todo hecho. Error, es justo lo contrario. Ahí empieza lo difícil. Que se lo digan a Odegaard, a Reinier, que está sufriendo penurias en Dortmund, y a Jovic. "Me llevó un tiempo entender que estaba entre los mejores", decía el otro día el serbio en Frankfurt. Madrid es otro rollo. El Madrid, una supernova. Por eso, quizás, Kubo ha elegido acercarse a ella redirigiendo la ruta y conquistando primero un pequeño planeta cercano, azulón. Es listo este Take.