Un calendario para reforzarse

La ridícula eliminación copera ante el Alcoyano ha despejado de fechas el próximo mes de competición del Madrid y presenta, en teoría, un panorama confortable para Zidane. El hecho de jugar sólo una vez a la semana permite planificar mejor los partidos y los entrenamientos, ofreciendo descansos activos a los jugadores veteranos que pueblan el once inicial y orientando los esfuerzos y la estrategia con un único objetivo. Ha quedado demostrado que, cuando el calendario concentraba los partidos obligando a jugar cada tres días, el equipo pagaba el estrés competitivo. Por un lado, en las segundas partes los futbolistas acusaban el cansancio físico y bajaban ostensiblemente su nivel.

Cuando el motor pierde revoluciones, Luka Modric y Toni Kroos no son unos jovencitos, el dominio del juego desaparece y el equipo se cae estrepitosamente. Teniendo en cuenta que no hay otros jugadores que convenzan al técnico en ese papel, Odegaard ha huido a Londres, el descanso le va a venir de perlas a la sala de máquinas blanca. También a los veteranos de la defensa, que ya no están para exigencias continuadas de primer grado. Por otra parte, con un rival a la semana, Zidane y su equipo tendrán tiempo de estudiar bien a los contrarios porque había veces que parecían no tener ni la más mínima noción de ellos...