Dos partidos en el José Zorrilla con el viento a favor
Tras una primera vuelta llena de dudas, preocupaciones y una progresiva mejoría posterior, le llega ahora al Real Valladolid su momento para revertir por completo todo lo que le pasó en las primeras ocho jornadas y poder terminar la primera vuelta con una puntuación casi de ensueño. Valencia y Elche de manera consecutiva en Zorrilla para cerrar la primera parte de la temporada. El objetivo debe ser claro, ganar estos dos partidos y terminar la primera parte del calendario con 24 puntos. Sería una cifra impensable hace dos meses, pero que está al alcance de la mano de los blanquivioletas. No será fácil, por supuesto, ni debe ser una causa obligada, pero sería lo ideal y la oportunidad es, en caso de aprovecharse, auténticamente de oro. Primero, por haber alcanzado más de la mitad de los puntos necesarios para asegurar la permanencia, y también para lograr una motivación enorme de cara a la segunda vuelta de la Liga que comenzaría con Levante, Huesca, Alavés y Eibar como primeros rivales.
Pero paso a paso, partido a partido. El domingo toca el Valencia, que llegará escocido tras su empate ante el Cádiz y los 16 puntos que sólo lleva sumados. El cómodo triunfo en Copa no puede haber servido de bálsamo a los de Gracia. Pero cuidado con estos rivales con una plantilla importante que pueden reaccionar en cualquier momento. Mal harían los pucelanos en fiarse, como mal harían conformándose con un empate que permita seguir sumando. El Valladolid llega con el viento a favor, como le gusta decir a Sergio, siendo martillo, y hay que atizar bien al clavo.
Jugadores como Roque Mesa, El Yamiq, Bruno, Weissman… empiezan a justificar su fichaje por el Valladolid. Sólo falta que espabile Guardiola, que está en el nivel más bajo que se le conoce en Zorrilla. Y que vuelvan a su mejor momento Joaquín, Alcaraz y Orellana. Pero ahora el entrenador tiene mucha más gente en buena forma para formar un once de garantías sin ningún problema. Con la baja de Marcos Andre y la victoria de Getafe parece que el 1-4-1-4-1 volverá a ser el sistema.
Así que a por todas el domingo por la noche si la nieve lo permite. Se esperan nevadas todo el fin de semana y la gran amenaza puede ser también el hielo. Noche fría pues, con las gradas vacías, pero con tres puntos importantísimos en juego. Si el Valladolid gana le metería cinco puntos al Valencia de diferencia y posiblemente algunos más a muchos de los que van por abajo. Ha pasado la pesadilla de las ocho primeras jornadas sin ganar. Ahora el Pucela ya gana, deja la portería a cero, no permite llegadas al rival y el equipo empieza a coger velocidad de crucero. Pinta bien, sí, pero cuidado. El descenso sigue ahí, a dos puntos. Ganar dispara, pero tropezar volverá a hacer que la luz roja se vuelva a encender.