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¡A por los cabreados!

El mercado de invierno es la opción desesperada a la que se agarran los clubes para arreglar la mala gestión realizada en verano y salvar lo insalvable. Es casi imposible que salga bien porque los buenos ya están pillados y los otros, por algo no juegan. Esta opción improvisada y sin mucho criterio no tiene muy buena fama pero consigue volvernos a ilusionar. Como ha dicho el director deportivo del Real Zaragoza, Miguel Torrecilla, "este mercado de invierno es el mercado de los enfadados, de los que no están a gusto en sus equipos", y es cierto. Jugadores aprovechables sólo quedan esos. Los demás, los que no juegan desde el inicio de la temporada, es por algún motivo. Ningún entrenador quiere boicotearse a sí mismo.

De eso se ha aprovechado el Villarreal para buscar un sustituto a Iborra. Al Submarino amarillo tan sólo le ha costado siete días hacerse con los servicios de Étienne Capoue, el centrocampista francés, ya exjugador del Watford, quien no se sentía cómodo jugando en un equipo de la Championship inglesa (segunda división). Entonces, ¿qué pueden hacer equipos como el Atlético, que quiere seguir el primero; el Madrid, que desea volver a ganar la Liga; o el Barça, que necesita desesperadamente entrar en la Champions?

Como se dice por aquí: "Amb diners torró". Esto significa que si los clubes tienen dinero, pueden intentar ir a por los enfadados como es el caso de Take Kubo, Eriksen, Aleñá, Loren, Duvan Zapata o el 'Papu' Gómez… o a por los que siempre se dejan querer como Willian José.

Los mercados invernales han dejado sensaciones diferentes cada temporada. Son más los fichajes fallidos que los jugadores que a su llegada han marcado la diferencia. Podemos recordar, desde el gran acierto de 'La cobra' Illie para el Valencia o Diego Costa para el Atlético hasta el total desacierto del francés Faubert para los blancos y Maxi López para el Barça. El francés demostró lo cómodo que era el banquillo del Bernabéu para echarse una siestecita y el gallina, como se conocía al argentino, llegó para sustituir al lesionado Larsson y tan sólo consiguió tres goles y que los culés echaran de menos el gran rendimiento del sueco.

También, y con otras miras, los clubes pueden lanzarse a por futbolistas que acaban contrato este verano, como el Madrid ha hecho con Alaba, el jugador del Bayern Múnich. Toda una ganga de central-lateral zurdo que bien puede sustituir a Ramos, todavía sin renovar o hacer casi ya imposible que Marcelo vuelva a la titularidad. Como Alaba, hay otros jugadores todavía más apetecibles: Messi, Agüero, Depay…

Ahora, no hay que desesperar. Recordemos que los Reyes Magos del mercado de invierno nos trajeron a la Liga a Edgar Davids, Panucci, Tiago y Dani Alves. Procrastinar nunca estuvo bien visto, pero para los amantes del riesgo, el mercado invernal es una gran ocasión para disfrutar de lo mejor y de lo peor. ¡Feliz Nuevo Fútbol!