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Deseos para el próximo año

Se termina 2020 y ya han salido las listas de lo mejor del peor año. Libros, películas, discos...Si tuviera que elegir al hombre del año, escogería a Florentino Pérez. Es un tipo que, como el equipo que preside, tiene la suerte del campeón, y gana siempre juegue bien o mal. Por ejemplo, si va a remodelar el Santiago Bernabéu, la fortuna le sonríe y le pone en bandeja una temporada sin público en las gradas. Es una coincidencia, pero a eso se le llama nacer de cara.

Otro ejemplo: si el fútbol jugado por mujeres comienza a tener relevancia popular y no está bien visto ser el único gran club del mundo sin equipo femenino, se anexiona a un club de Primera (curiosamente, al CD Tacon y no al Madrid CFF) y asunto resuelto. Podría tildarse a Florentino de oportunista, pero no, la suerte se pone de su lado y coincide que HBO ha grabado una serie de cuatro capítulos donde se cuenta el duro camino del CD Tacon antes de transformarse en Real Madrid. Pura legitimación. Que no parezca que se ha subido al carro a última hora.

Todos sabemos que ser el ganador genera envidias. El Madrid es un equipo que gana mucho y en las condiciones más adversas; es duro de digerir que tengan ese gen ganador. Pero, también sabemos que ha sido muy favorecido por los árbitros (no tanto en Europa) y puede comprobarse empíricamente. No me quiero imaginar a Florentino siendo el presidente de un club pequeño y sufrir a colegiados con mala fe y la testosterona a reventar (miren el último Sporting-Leganés).

Pero, Florentino no se conforma sólo con vencer (uno de cada tres aficionados en España simpatiza con el Real Madrid) sino que también quiere convencer; ante la mínima crítica templada, usa el viejo truco de presentarse como víctima. Y le funciona. Como el asunto de la Superliga; no lo hace por sus intereses sino por el bien del fútbol. Siempre es Navidad para Florentino, mezcla perfecta de Poncio Pilatos y los Reyes Magos. Quiero entrar en la nueva década como Florentino: con la suerte de mi lado. ¡Feliz año!