Campeones y maestros

El fin de semana está animado. Rugen los motores en Valencia y en Estambul, con la posibilidad de que los Mundiales de Fórmula 1 y MotoGP proclamen a sus campeones el mismo domingo: Lewis Hamilton y Joan Mir. Hace dos años ya se produjo un escenario similar, pero no pudo completarse: Marc Márquez sí se coronó en Motegi, pero Hamilton tuvo que esperar al siguiente gran premio. Ser campeón del mundo no es fácil. Los dos protagonistas de hoy disponen de combinaciones relativamente accesibles para alzarse con el título, más el británico que el español. A los dos les sirve, entre otros supuestos, aventajar a sus rivales directos: Fabio Quartararo y Álex Rins, en las motos, y Valtteri Bottas, en la F1. Pero en la alta competición siempre hay que mantener la máxima cautela. El sábado de clasificación ya ha lanzado advertencias a los aspirantes. Mir partirá 12º, aunque es un piloto acostumbrado a las remontadas y sus oponentes han rendido cerca; mientras que Hamilton saldrá sexto sobre un resbaladizo circuito. En deporte todo es posible, hasta que Lance Stroll haga la pole.

El menú del animado domingo no sólo ofrece campeones de motor. También lo será de maestros. El Augusta National Golf Club engalanará al vencedor del Masters, que posiblemente estrenará su primera Chaqueta Verde, según proyectan los resultados. El número uno del mundo, Dustin Johnson, alimenta la candidatura que le asignaban las apuestas. Mientras que Jon Rahm, que ha llegado a ocupar el liderato, espera una gesta que le otorgue este primer Major que sus cualidades auguran desde sus inicios. Mientras ellos dirimen el título, Rafa Nadal debutará en Londres en busca de la única gran corona que se resiste a integrar su palmarés: las ATP Finals, el Masters de toda la vida. Para empezar, Andrei Rublev, el más laureado del año. Nadie dijo que ser campeón, o maestro, fuera fácil.