La sexta Chaqueta Verde

Puede caer mejor y puede caer peor, y ha sido mucho el empeño que ha puesto en lo segundo, pero hay que reconocer que Sergio García, con sus altibajos, deportivos y personales, es uno de los grandes del deporte español y del golf mundial. Se le echa de menos en el Masters de Augusta, que ganó en 2017. Aunque desde aquella victoria haya fallado más cortes de los que ha superado en los majors, su presencia se había convertido en un clásico. Llevaba 21 años consecutivos sin faltar en los cuatro grandes, un total de 84 participaciones. Una constancia a mano de muy pocos. De hecho, sólo dos mitos superan este registro: Jack Nicklaus (146) y Tom Watson (84). Únicamente el virus ha frenado a Sergio. El mismo que empujó The Masters de primavera a otoño.

García fue el tercer español que se coronó en Augusta, tras Severiano Ballesteros y Chema Olazábal, ambos en dos ocasiones. Y todo apunta a que Jon Rahm puede ser el siguiente. ¿Por qué no este año? "Mi juego está listo para traer a España la sexta Chaqueta Verde", ha dicho el vizcaíno, que en las sesiones de preparación ya sorprendió al mundo con dos hoyos en uno, el segundo de ellos viralizado por su espectacularidad, después de que la bola hiciera cuatro ranas por el agua. Tampoco le hacía falta este alarde para situarse en el foco, ya lo estaba. Rahm ha partido como el tercer favorito en las apuestas, sólo por detrás de Bryson DeChambeau y Dustin Johnson; ha ocupado el número uno del mundo durante la irregular temporada, ha ganado seis torneos desde el último Masters, y ha igualado varios logros de Seve, como auparse a ese trono del golf o como conquistar la Orden de Mérito Europea. El genio de Pedreña siempre ha sido una inspiración para Rahmbo. En abril se cumplieron 40 años del primer triunfo de Ballesteros en Augusta. Otra gesta a su alcance.