El Chelsea ya conoce al Sevilla

El punto que sumó el Sevilla en Stamford Bridge es de ésos que se firman con sangre el día del sorteo de los grupos, cuando se hacen las cuentas de la lechera. Y se logró siendo fiel al estilo que hizo a la tropa nervionense campeona de la Europa League. Una roca a la que sólo le faltó estar afilada para que la alegría fuera completa, sin olvidar que delante había un Chelsea cuyos jugadores se marcharon sin tener muy claro de qué color era la equipación de Bono. Eran el único gran equipo de la Premier al que el Sevilla aún no se había enfrentado y los de Lampard ya saben qué clase de rival tienen en el grupo.

Si había alguna duda sobre cómo le sentaría el traje de la Champions a un equipo acostumbrado a lucir las prendas de la Europa League, se disiparon pronto. Ni las adversidades en forma de lesiones variaron el plan de los de Lopetegui, que si en agosto levantaron un título pasando por encima a ilustres como la Roma, el Manchester United o el Inter, pretenden hacer mucho ruido con el balón de las estrellas. Con Navas de incansable capitán, con Diego Carlos fortificando un muro infranqueable, con Fernando dando lecciones en todo lo que hace... y esperando la inspiración de Rakitic y el estado de gracia de Ocampos para sellar la licencia para soñar.