Debe hacer un alto, mi capitán
Mañana comienza la Liga, aplazándose los partidos de los tres primeros clasificados en la última edición, por las eliminatorias de Champions que jugaron en agosto, y de las que sus seguidores no tienen buenos recuerdos. Aclaro, que los aficionados sufrieron con el resultado de su equipo, pero afirmo, sin hipocresías, que disfrutaron, en algún caso inmensamente, con el del equipo rival. En la pretemporada pasada fue noticia aquel Real Madrid 3 - Atlético de Madrid 7, que hizo casi felices a los seguidores rojiblancos, según nos contó aquí, con mucho talento, Pancho Varona. Pero como en el dicho, algunos no quieren buenos principios y prefieren buenos finales. La Liga terminó siendo blanca.
En esta extraña pretemporada liguera, la noticia, o más bien notición, lo ha protagonizado Messi con su salida en grado, no de tentativa, sino de frustración (jurídica y emocionalmente) del Barça. Quedan todavía muchos capítulos en esta historia de desencuentros. El Messías va a ser observado, analizado y criticado con lupa y con exageración en todas sus actuaciones. No será la primera vez que un futbolista juegue en un equipo, deseando estar en otro; pero sí será la primera vez en la que el mejor jugador de la historia del Barcelona juegue "a la fuerza" en el equipo de su vida. El argentino seguirá preguntándose: "Cuando renové la última vez, ¿no acordamos, y así se contó, que la última temporada era opcional y podría irme si yo quería? Y si hubiera manifestado mi deseo de irme antes del 10 de junio, ¿a quién se culparía de la derrota en la Liga y de la escabechina en la Champions por haber desestabilizado al equipo?".
En el Barça, la valoración que tienen sus socios de tres de los pilares en los que se asientan los éxitos de un equipo es manifiestamente mejorable. Muy mala la del presidente Bartomeu. Con muchas dudas sobre el entrenador, Koeman, salvo que se oiga a algunos jugadores del Valencia que dirigió, que lo detestan. Y de su capitán, habrá que esperar a saber si sigue siendo Messi, si él sigue sintiéndose capitán y si quiere serlo. Lionel Messi parece estar viviendo lo que nos cantó Iva Zanicchi: "Debe hacer un alto, mi capitán. Sí que estoy cansado, no puedo más…".