LaLiga y la Champions francoalemana

Anoche tuvimos la primera semifinal de esta Champions, Leipzig-PSG, resuelta a favor del segundo (0-3). Semifinal francoalemana, como lo será la de hoy, y como quizá sea la final, si se cumple el pronóstico. O sea, la Ligue 1 y la Bundesliga en todo lo alto. ¿Pasa algo que no estemos detectando? Para emitir juicios hay que esperar más tiempo. El curso pasado, los cuatro semifinalistas eran de la Premier, lo que nos llevó conclusiones evidentes que ahora ya no lo son tanto. Lo que sí se repite es la ausencia de españoles a este nivel, algo a lo que no estábamos acostumbrados. Toda la vanguardia de nuestro fútbol ha fallado.

Hay causas particulares en cada caso. Del Madrid, que cayó antes, ya se sabe que desde que se fue Cristiano le faltan goles para seguir donde tan brillantemente estuvo. Florentino dejó correr que entre Asensio y Bale marcarían sus goles, pero no. Y de Hazard ni hablemos. Además, el macizo del equipo se ha ido cargando de años. Del Barça, ya vemos el pandemónium que hay, con una plantilla que ha envejecido cargada de caprichos. Un grupo comodón que rinde mejor en casa que fuera, donde ya hace tiempo que menudean las goleadas europeas en su contra. El Atleti, en un año de transición, llegó donde debía. Cumplió.

Pero no veo catástrofe colectiva. En el Ránking UEFA, LaLiga ha puntuado este curso más que nadie (el pasado cedió ante la Premier), aunque le amenaza la Bundesliga, con la bala del Bayern. A LaLiga también le queda una, la del Sevilla, el equipo que juega con el aire nuevo que vemos en los clubes emergentes, un juego hecho de brío y salud, además de buen pie. Así que todo se reduce al Madrid y al Barça, que no llegaron donde debían. Su reconstrucción no va a ser fácil. En el Madrid, lo que se gasta en grúas se resta de goles. Y el Barça tiene un lío que para qué. A los dos les va a costar tiempo, pero no hay que ser pesimistas. Volverán.