El caso Javi López o el penúltimo sainete
En los próximos días el Espanyol anunciará que Javi López rescindirá el contrato que renovó hace apenas unos meses y que deberá cobrar de manera íntegra. Así se producirá un caso insólito en el fútbol (ni la memoria ni internet me desmienten), el de un club que decide renovar a un jugador, firmar el contrato pero, una vez empieza la temporada, se arrepiente de la decisión y lo 'despide'.
Imagínense esto en otro tipo de empresa. Un director general que se gasta entre 300.000 y 400.000 euros para comprarse un material que, una vez llega, tiene que devolverlo porque no le sirve. Se ha equivocado y ya no hay vuelta atrás. Ha perdido el dinero. Y, curiosamente, esa misma empresa ha despedido anteriormente a un empleado que llevaba 25 años y cuyo salario apenas llegaba al 10-15% de ese gasto por “reajustes”.
La rescisión de Javi López es el penúltimo sainete de un Espanyol que acumula una serie de meses nefastos y que necesita cuanto antes que empiece la temporada y lleguen las victorias para olvidarse de sus despropósitos. Es necesario ver nuevos jugadores, ilusionarse con Vicente Moreno y que el debate por el juego y los resultados vuelvan a sustituir al críptico verano perico. El problema es que aún quedan más de tres semanas para que eso llegue.
Que Javi López finalice su etapa en el Espanyol después del descenso y de que su rendimiento ha disminuido es coherente. El club debe renovar la capitanía y el vestuario, porque el fútbol tiene más de emocional de lo que parece. Pero renovar a Javi López y luego rectificar no solo supone una pérdida económica, sino de credibilidad. ¿Qué criterios se están utilizando para configurar la plantilla? ¿Por qué un lateral es válido en mayo y no en agosto? ¿La presión de la gente y de las redes sociales es tan elevada que modifica decisiones?
El Espanyol no puede transitar en función del viento, debe ser firme y coherente, solo así podrá ascender en un año. Tomar decisiones como la de Javi López no es el camino. Y las decisiones de la directiva y los responsables deportivos marcarán conseguir o no los objetivos. Y si no que se lo pregunten también al club que la semana pasada perdió 2-8.