La mano de Jovic

La mano de Jovic frente al Leganés es una metáfora que explica cómo se perpetúan las clases sociales. ¿Qué lugar hubiera ocupado en los informativos si esa mano no se le hubiera pitado a los dos grandes? ¿Hubiera sido la reacción de Florentino (o de Bartomeu) tan elegante como la de Aguirre?

Estas decisiones arbitrales son muy útiles para explicar la palabra servilismo a cualquier estudiante. Por desgracia, también dañan el prestigio de los dos grandes ya que sus victorias -incluso las merecidas- se manchan con la sombra de la sospecha. Parece que consiguen el trabajo gracias a papá. Pero, el dinero no puede comprar poesía y aún hay poetas que nos reencuentran con la vida. Aunque la 'no mano' de Jovic negase la última oportunidad al Leganés, los pepineros son uno de los versos sueltos más hermosos de los últimos años y con las mejores redes sociales del fútbol español.

Hablar del Leganés supone contar la historia de Paco Belmonte, director deportivo del club durante dos temporadas y, desde hace cinco años, presidente del Cartagena que acaba de ascender a la División de Plata. Belmonte era periodista y cansado de decir lo que había que hacer, decidió hacerlo él mismo. Hizo milagros en el Lega, pero en el Cartagena eliminó la deuda de 5 millones de euros y reescribió su futuro. En los últimos ocho años, habían jugado seis playoff con desenlaces tan tristes como perder frente al Majadahonda, con un gol en propia puerta en el minuto 97. Ahora están en Segunda.

No sólo hay poesía en nuestro fútbol sino también sainete como el disparate del brote -y la gestión- del COVID-19 del Fuenlabrada (otra metáfora perfecta). Pero, antes que la poesía o el sainete, prefiero el rock: el Tarazona (del grupo XVII de Tercera División) se juega este sábado el ascenso a Segunda B. Luis Costa, su delantero de 35 años, es el verdadero rock and gol de país. Goleador y programador de una de las mejores salas del país (El 21 de Huesca). Con personas así, uno se pregunta: ¿Quién es Cuadra Fernández?